El fenómeno del freelance o colaboración eventual se ha acentuado en los últimos años en el estado, principalmente en las actividades profesionales, el cual ha empobrecido a los trabajadores y les ha vetado sus derechos laborales, explicó el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Luis Antonio Mendoza Cano.
El también abogado laborista explicó que el problema de la colaboración eventual es que impide a los trabajadores acceder a los mismos derechos de las empresas, por lo que no pueden contar con seguridad laboral, antigüedad, prestaciones, vacaciones, aguinaldo, prima vacacional, reparto de utilidades, entre otros beneficios que sí poseen las personas que laboran de planta.
De acuerdo con el académico que realiza estudios sobre condiciones precarias laborales en los estados del centro del país, este tipo de dinámica es mucho más benéfica para las empresas que para los trabajadores, pues únicamente están obligados a los pagos por los productos o proyectos específicos que se realizan pero no a entregar todas las prestaciones adicionales.
Agregó que los legisladores locales y federales han sido omisos al no regular sobre el marco jurídico en el que se desarrollan los llamados “freelance”, quienes al no encontrar garantías laborales para su desarrollo profesional proporcionan sus servicios eventuales para determinadas empresas y éstas, dijo, en algunos casos no están comprometidas a pagar a los trabajadores.
Sostuvo que esta condición es más frecuente en algunas actividades específicas como los abogados, periodistas, diseñadores, arquitectos, ingenieros, entre otros, quienes, por sus actividades, pueden prestar sus servicios a las empresas de su ramo.