Con la llegada de la temporada de frío, que comenzó este seis de octubre y concluye el 15 de marzo de 2025, la titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), Vanesa Escalante Arroyo, llamó a la población para prevenir enfermedades y percances que se presentan durante esta época.
Los frentes fríos, que se originan cuando dos masas de aire (una fría y otra cálida) se encuentran, generan ondas gélidas, lluvias y eventos de norte (fuertes vientos, niebla, nevadas y heladas, principalmente), explicó en un comunicado oficial la SSH.
El descenso de las temperaturas incrementa la presencia de enfermedades como la influenza, que durante la temporada 2023-2024 ha registrado 545 casos y 47 defunciones.
Ante la alza de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRAs), que en su mayoría afectan a niños y adultos mayores, la Secretaria aconseja prevenir accidentes como: Intoxicaciones por monóxido de carbono (CO); se producen, generalmente, debido al uso de calentadores de leña, anafres o estufas en espacios cerrados, sin ventilación adecuada.
Los síntomas incluyen dolor de cabeza, náuseas, vómitos, confusión y daño cerebral. Durante la temporada de frío 2023-2024 solo se reportaron dos casos de intoxicación.
Hipotermia: ocurre por una exposición prolongada al frío y genera que la temperatura corporal descienda a niveles peligrosos (menos de 35 grados centígrados). Los síntomas incluyen temblores, confusión mental, desorientación, somnolencia o inconsciencia.
Quemaduras: se presentan, ya sea por contacto directo con fuentes de calor o debido al frío extremo, lo que ocasiona el congelamiento de las partes del cuerpo expuestas.
Con la llegada de la temporada de frío se recomienda reforzar las defensas, en especial de menores de edad y personas mayores de 60 años, consumiendo alimentos (frutas y verduras) y complementos, altos en vitamina C y A, así como mantenerse hidratados bebiendo abundantes líquidos.
Para prevenir exponerse a temperaturas extremas, se sugiere mantenerse al tanto sobre el pronóstico del clima. Abrigarse bien al salir, usando varias capas de ropa gruesa, de preferencia de algodón y en caso necesario, usar ropa térmica; usar bufandas, guantes y gorros, y cubrirse nariz y boca para evitar respirar aire frío.
Ventilar las habitaciones, sobre todo si existen personas enfermas en casa. El cambio de aire es ideal para evitar la concentración de agentes patógenos. Se recomienda abrir las ventanas solo por las mañanas, para no exponerse a corrientes de aire cuando la temperatura haya bajado.
Al toser o estornudar, cubrirse nariz y boca con el ángulo interno del codo, mediante el llamado “estornudo de etiqueta”.