Si visitas Actopan, Pachuca, Tulancingo o la Huasteca no podrás resistirte a romper la dieta o simplemente consentir tu paladar con un taco de ximbo, unos pastes, los guajolotes y la cecina, respectivamente, entre una amplia variedad de comida tradicional, esas recetas que se han transmitido de generación en generación y conquistan cientos de “panzas”.
Lo primero que seguro te preguntarás es cuánto dinero debes llevar en la cartera o monedero para cumplir rigurosamente con probar sus desayunos, comidas y cenas de esos lugares, sin considerar el transporte y la estancia, de mínimo 600 pesos y más si eres de los que te gusta comer en restaurantes.
En Actopan puedes comenzar con las “gorditas” (el relleno es variado: queso, quelites y en temporada chinicuiles o escamoles) que hay en el mercado municipal “8 de Julio”, existen locales fuera del centro de la ciudad, y acompañarlas con un rico café de olla; dependiendo del día, hacia el fin de semana, podrían comenzar con un taco de barbacoa o ximbo, acompañado de un consomé de borrego o un mole de panza de res, hay quienes lo prefieren para la hora de la comida, y un vaso de pulque no puede faltar.
En la cena las chalupas son infaltables.
Un consejo que puede orientarte dónde consumir estos platillos, no importa en cuál municipio estés, pregúntale a un taxista o policía, ellos saben comer rico, bueno y barato.
Pachuca despliega abundantes opciones, por ser la capital, desde la sabrosísima barbacoa (traída de Actopan, El Arenal, Apan, entre otros), sus enchiladas mineras, los pastes (los originales no se desmoronan), pan casero calientito traído de Molango, el café de olla, jugos y atoles; mercados, fondas, senadurías y restaurantes forman parte del abanico, depende de tu presupuesto donde degustarlos.
Tulancingo te ofrece unos chilaquiles y molotes (bola de masa con chile guajillo rellena de papa), por la noche hay diversidad de guajolotes (bolillo relleno de chalupas con pollo, longaniza, tú decides), aquí también hay barbacoa con tortillas recién hechas a mano, pulque, gorditas, esquites picositos, todo depende de ti y tu familia o amigos, que se aventuren a conocer su gastronomía.
La Huasteca es otro mundo gastronómico porque el territorio ofrece un sinfín de ingredientes de verduras y condimentos, su cecina, enchiladas, zacahuil, pascal, bocoles, ahí encontrarás atole agrio, atole duro, calabaza con camarones, caldo huasteco, mole de nopales, mole indio, tamal cuitones, tamal de calabaza, tamal huasteco, zacahuil, entre otros.