A partir del próximo 1 de diciembre, la incorporación de trabajadoras del hogar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) será obligatoria para los patrones, lo anterior como resultado de la reforma a la Ley del Seguro Social que fue aprobada en octubre pasado.
La nueva disposición, de acuerdo con lo establecido por ley, obligará a los empleadores a registrar a las trabajadoras del hogar desde su primer día de trabajo. La medida beneficia a un sector que trabaja, en su mayoría, en condiciones precarias.
Lo anterior toda vez que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 99 de cada 100 carecen de un contrato escrito, mientras que sólo cuatro tienen acceso a servicios de salud y 28 disponen de otras prestaciones, según constan datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) al cuarto trimestre de 2021.
Entre los beneficios a los que podrán acceder las trabajadoras o trabajadores una vez que estén registrados ante el IMSS es el acceso a atención médica, incapacidades, acceso a guardería, fondo de retiro para tener acceso a una pensión en el futuro.
El tema de acceso a créditos de vivienda otorgados por el Instituto del Fondo para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) aún está a discusión en el Congreso.
De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), durante una prueba piloto realizada entre 2019 y 2022, han sido registrados ante el IMSS 53 mil 755 personas que se dedican a labores domésticas. El 67 por ciento del total son mujeres y perciben un sueldo de 232.5 pesos diarios.