Artesanas hidalguenses que exponen en el Festival de Economías Transformadoras en Pachuca coinciden en que la suma de gastos solamente de traslado y renta de espacio asciende a más de mil pesos, sin contabilizar alimentos y hospedaje, con incertidumbre en las ganancias. Cindy San Juan vino de Chilcuautla a exponer artesanías de ixtle en una mesa que costó 800 pesos de renta; sin embargo, consideró que el mayor problema para vender sus productos es el transporte y hospedaje.
Narró que es su primera exposición y gastó 20 pesos para trasladarse de su casa a la parada del Tephé, abordó un camión con costo de 124 pesos con destino a Pachuca. Una vez en la capital hidalguense decidió trasladarse en transporte colectivo para disminuir gastos. En cuanto al hospedaje, al inicio de la exposición, no tenía seguridad del lugar en que se alojaría ayer por la noche. Ivon Mallinali Jiménez recordó alojarse en albergues pachuqueños para participar en exposiciones anteriores y, contempló la posibilidad de dormir en el auditorio municipal.
Por su parte, María de la Cruz Martínez dijo que para elaborar los productos de ixtle con costo de 25 a 300 pesos puede tardar hasta un mes en extraer la materia prima del maguey y, posteriormente, días enteros en elaborar piezas para su venta. María Francisca Anaya, también de Chilcuautla, coincidió en que lo más difícil para vender sus productos son traslados y hospedaje, aunque ella sí tenía seguridad en pasar la noche con compañeros expositores.
Para ofrecer sus jabones, shampoos y artesanías de ixtle gastó 110 pesos en llegar a Pachuca, después un taxi de 50 pesos y espera una ganancia máxima de 2 mil pesos, que es la suma más favorable que obtuvo en otras exposiciones, dijo. Eva López Rodríguez elabora tenangos y consideró que el mayor problema es que la gente “no quieren pagar” a pesar del tiempo que tarda en elaborar sus artesanías, por lo que una buena venta sería una prenda mil 500 pesos o un ideal de 4 mil, para recuperar 200 pesos del camión, más los 140 o 120 de taxis, ida y vuelta.