El Gobierno federal no ha tenido voluntad ni interés para aplicar acciones que ayuden a contener los aumentos en el precio de la tortilla, señaló en entrevista el presidente de la Cámara de la Masa y la Tortilla, Martín Martínez Destunis.
El dirigente, recalcó que aunque el gremio ha sostenido diferentes reuniones con el Gobierno federal, “no hay sensibilidad, llevamos dos años tratando de decirles qué hacer”.
De acuerdo con el dirigente, una de las propuestas del sector, a fin de contener el precio del alimento, es que el Gobierno federal, a través de Segalmex, adquiera maíz directamente a campesinos por volumen y lo lleve a bodegas, destino en donde los industriales de la masa y la tortilla puedan comprarlo al mismo precio.
Esto permitiría evitar que las grandes harineras, Minsa y Maseca, acaparen el grano a precios bajos para después vender materia prima cara a los industriales.
Martínez Destunis explicó que los campesinos tienen interés de vender este insumo directamente a los productores de tortilla; sin embargo, no pueden comprar el mismo volumen ni pagar el mismo precio que esos corporativos, por lo cual quedan en desventaja.
“Sin embargo en Segalmex los veo más preocupados por el tema de los fraudes por los que atraviesa, que por entrarle a esta situación que estabilizaría el precio de la tortilla a nivel nacional y también la industria”, dijo.
Se trata, dijo, de que el gobierno intervenga en el mercado para resguardar estratégicamente el grano y ofrecerlo a un precio justo, para evitar que las grandes compañías lucren.
En cuanto al tema de los energéticos, el sector ha propuesto que la Federación les dé acceso al Gas Bienestar, “somos unos grandes consumidores”.
Sin embargo esta alternativa tampoco ha sido considerada. A su vez, Martín Martínez, recalcó que el plan anti-inflación de AMLO no funcionó debido a que el gobierno nunca ha querido escuchar a los diferentes sectores.
Por ejemplo, explicó, el presidente López Obrador habla con los dueños de las grandes tiendas de autoservicio para que mantengan la tortilla a un precio bajo “y lo hacen, felices, porque la gente que entra por un kilo de tortilla sale de la tienda con otros productos”.
Finalmente, dijo que la Profeco debería aclarar que el producto que se vende en las grandes tiendas de cadena a bajo costo no tiene el mismo valor nutrimental que la que se produce en los establecimientos tradicionales.