Las golondrinas son aves peregrinas que año con año llegan a México provenientes del norte del continente Américano, y en la temporada de primavera, llegan al Valle del Mezquital para poder aparearse, reproducirse y continuar su ciclo de vida.
Estas aves peregrinas edifican sus nidos en las intersecciones de los muros de las casa con los techos, donde encuentran un lugar para pegar pequeñas bolas de lodo con paja lo que le da fuerza a la estructura del nido.
Las golondrinas han aprovechado las lluvias que han caído en la región del Valle del Mezquital, para recoger el lodo que se forma cerca de los charcos de agua, mezclarlo con paja y hacer bolitas de lodo tejer los nidos, donde pondrán sus huevos y ampollarlos.
Las golondrinas también son portadoras de gorupos, por lo que en algunas casa no son bien vistas, ya que también desechan sus heces en el piso, por lo que algunas personas tiran sus nidos.
Estas aves de paso, llegan en primavera al Valle del Mezquital para alimentarse de los insectos como los chapulines o mariquitas, que viven y se reproducen en los campos de maíz, frijol, o alfalfa.
Las golondrinas llegan al Valle del Mezquital, tienen un plumaje negro en las alas y la espalda, mientras que en el pecho el plumaje es color café, su tamaño de la cola al pico alcanza los 10 centímetros.
Estas aves migratorias viven en parejas, un macho y una hembra, donde ponen sus huevos, hasta tres en cada nido, que después de tres semanas, los polluelos de las golondrinas nacen.
Estas aves migratorias se les ve surcar el cielo, en las tardes o mañanas a gran velocidad y con destreza, para capturar insectos voladores, para llevar la comida a sus nidos.