Vecinos de la colonia San Cristóbal Chacón en Mineral de la Reforma están a punto de completar la gira vecinal de la Virgen de Guadalupe, tradicional recorrido que cumple ya 37 años de llevarse a cabo en esta región. Y es que según comentan, la intención es regar entre la comunidad la bendición de la "patrona de México" previo al 12 de diciembre.
Por este motivo, desde el día primero del mes alistan el altar con adornos florales y veladoras, para que en común acuerdo se defina el orden en que familias recibirán la imagen en sus domicilios. El itinerario representa el relevo generacional de los feligreses dado que esta práctica ha sido traspasada de abuelos (quienes empezaron la tradición) hasta sus nietos.
En entrevista, la señora Sonia quien tiene recuerdos desde su adolescencia al respecto de las visitas de la Virgen, contó que solo el primer año de la pandemia suspendieron el festejo. De ahí en fuera, emprenden los recorridos cada diciembre. Destaca que tanto ella como la dueña de la imagen, doña Martha, son las únicas que han participado en cada una de las ediciones, pues mencionó que la ruta se modificó con el paso del tiempo por mudanzas de vecinos, cambios de religión o llegada de nuevos fieles.
"En un principio la recibían aquí mis papás, llegaba mucha gente a ver a la Virgen. Con el paso del tiempo se redujo el número.", contó para El Sol. Ahora ella se encarga de perpetuar la costumbre en compañía de su familia, hermanos e hijos.
En total, se visitan al menos doce casas diferentes (una por día), aunque se tiene registro de años en que se bendice a más de una Virgen lo que implica llevarla a diferentes domicilios en una sola noche.
Al llegar al lugar anfitrión, vecinos rezan un rosario y le encomiendan sus oraciones a la patrona para que al cierre de la celebración religiosa, se inicie un convivio en donde comparten alimentos, café, ponche, tamales, pastel, entre otros. Al menos 20 personas se reúnen cada noche, quienes también le llevan diezmo, nochebuenas y hasta dulces.