Los hay sencillos, de salchicha, queso fundido, bisteck, huevo hervido, pierna enchilada, pollo, chorizo, de dos tres o más ingredientes y puede llegar a pesar hasta un kilo. Hablamos del Guajolote, uno de los antojitos típicos de Tulancingo, y que pese al Covid-19, no se deja vencer, siendo además una importante fuente de ingresos para algunas familias de esta ciudad.
Elaborados con una telera, frijoles refritos, dos tortillas, salsa y queso cotija como ingredientes base, este platillo es posible encontrarlo prácticamente en todas las colonias, pese a la contingencia sanitaria, ya que las personas los preparan con cubrebocas, guantes y vendiéndolos solo para llevar a casa.
Yolanda Ramos, originaria de esta ciudad y dedicada a la venta de este platillo tulancinguense desde hace mas de 25 años, nos dice que la historia que escuchó de labios de su abuelita.
Cuenta que “El Guajolote, nació por obra de la casualidad, cuando en la Noche Buena de 1900, una señora que vendía enchiladas en el portal de la Plaza Principal, recibió a unos ingenieros que trabajaban en la electrificación del Jardín la Floresta, quienes buscaban algo para comer, la dueña no tenía casi que darles, por lo que ofreció prepararles algo con lo poco que tenía. Ellos a manera de broma dijeron que ese sería su pavo (Guajolote) de Navidad. Se dice que años más tarde, una muchacha que trabajaba en el portal, abriría el primer expendio de Guajolotes en la vieja calle de Los Angelitos”.
Por último la entrevistada, comentó que la variedad de ingredientes es muy grande, ya se preparan enfrijolados, es decir sin nada de salsa, hawaianos o con tinga por mencionar algunos.
“Muchos puestos que nos dedicamos a venderlos, como parte de un servicio especial para los clientes y para evitarles que salgan de casa, hemos implementado la entrega a domicilio sin costo extra, para que aquellos que no pueden vivir sin su guajolote, no se queden con el antojo”.
Los precios de este alimento, oscilan desde los 13 y hasta los 65 pesos, dependiendo del número de ingredientes.
EL DATO
Desde los 13 y hasta 65 el precio de un guajolote