El hombre que fue encontrado sin cabeza la semana pasada, era una persona en situación de calle que radicaba en la colonia de Napateco. Algunos habitantes dijeron que sus perros lo siguen esperando.

El miércoles 13 de diciembre pasado, se descubrió el cadáver decapitado de un hombre en el cruce de Pitula-San Alejo, ubicado en la carretera federal México-Tuxpan, específicamente en el puente de Zototlán, en el municipio de Tulancingo.

Según el informe de la agencia de Seguridad del Estado de Hidalgo, el individuo fue atropellado por un vehículo que circulaba a una velocidad excesiva, lo que provocó que su cabeza se separara del cuerpo.

No obstante, los residentes de la comunidad de Napateco, en Tulancingo, afirman que se trata de un asesinato y no de un accidente de tráfico. Argumentan que el cuerpo no presenta señales de arrastre y que el corte en el cuello parece muy preciso.

Los habitantes revelaron que la víctima era conocida como 'Don Ángel', aunque muchos le llamaban 'changoleón'. Era una persona sin hogar de unos 40 años que se dedicaba a recolectar botellas de plástico y latas para venderlas y así ganar algo de dinero para alimentarse y dar de comer a sus dos perros, que siempre lo acompañaban.

Don Ángel solía recorrer las calles de Napateco a partir del mediodía en busca de materiales reciclables, y varios vecinos le ayudaron donándole sus residuos. Algunos le regalaban ropa para protegerlo del frío, y otros le proporcionaban comida y agua tanto para él como para sus mascotas.

A pesar de sus problemas con el alcohol, 'changoleón' siempre salía a buscar sustento para sus dos perros, quienes se ven bien alimentados. Los vecinos lo recuerdan como una persona agradecida, ya que cada vez que recibía ayuda respondía con un "gracias padre mío".

Aunque 'changoleón' tuviera problemas con el alcohol, siempre salía a buscar sustento para alimentar a sus dos perros, quienes se veían bien alimentados. Ambos eran de raza mestiza, de tamaño mediano y color café.