En lo que actualmente es llamada la Colonia Alta Luz, en Santiago Tulantepec, la mañana del 8 de febrero de 1962, el niño Jorge León Hernández (ahora tiene 70 años) encontró la imagen de la Virgen de Fátima.
De aquel día, Jorge narra que no había conseguido cazar algún conejo, hasta que logró ver uno en la colina y corrió para cazarlo con su flecha y sus perros. El animal huyó y se ocultó bajo nopales y arbustos, que en ese entonces abundaban en el lugar.
Jorge insistió y se tiró pecho tierra para alcanzar al animal y de repente se escuchó un fuerte estruendo.
“Cuando me agaché, logré ver al conejito; casi lo alcanzaba cuando escuche que una piedra trono y se partió en dos partes, y ahí vi a mi Santísima Madre, era la Virgencita de Fátima, que se había venido desde muy lejos a quedarse acá”, asegura Jorge León.
Al llegar a casa, Jorge le pidió prestada la carretilla a su papá para llevar una Virgencita que se había encontrado, su papá extrañado le dijo que no estuviera de mentiroso y pregunto por qué pesaba tanto la virgencita, a lo que Jorge le dijo que estaba en una piedra muy pesada.
Ocho días después, Jorge León dio aviso a Fernando Pérez y Doña Carmen, dueños del terreno donde ocurrió la aparición, siendo estos quienes ordenaron limpiar el lugar y donaron el espacio para la creación de un templo dedicado a la Virgen de Fátima, mismo que aún se encuentra en obra negra.
La noticia de la aparición no tardó en propagarse a comunidades y municipios cercanos a Santiago Tulantepec, y muchos visitantes llegaron al lugar donde se dice que la Virgen de Fátima plasmo su imagen sobre una roca.
La imagen de la Virgen de Fátima, se encuentra sobre una roca, es de un material de color blanco desconocido y mide aproximadamente 25 cm. de alto: la figura está de pie con sus manos juntas, de sus muñecas cuelgan dos rosarios y está coronada por 12 estrellas.
Al día de hoy, Jorge León vive de manera humilde muy cerca del lugar donde ocurrió la aparición, tiene borreguitos, perros y juega rayuela todas las tardes con sus vecinos, como él mismo platicó.
Se hizo tradición festejar el día de la aparición de la Virgen de Fátima en Santiago Tulantepec y cada 8 de febrero, se hace una fiesta, a la que asisten vecinos de todas las comunidades de dicho municipio, en donde desde muy temprano se le cantan Las Mañanitas.