TULA DE ALLENDE, Hgo.- “Nos espantamos de vuelta porque se desbordó nuevamente el Río Tula durante la madrugada de ayer, y sentimos mucha tristeza e impotencia que hemos perdido todo lo material. Sin embargo, damos gracias a Dios que estamos vivas y todavía podemos contarlo”. En esto coincidieron, ayer, las hermanas Angélica y Leticia Escamilla Juárez, quienes son vecinas de la calle Tres Culturas de la colonia 16 de Enero El Tesoro, de esta ciudad.
Con voz pausada, mencionaron que ojalá no se repita nunca otra inundación de alta magnitud como la que ocurrió la noche del pasado seis de septiembre en la Ciudad de los Atlantes, hecho que no olvidarán por el resto de sus vidas. Angélica Escamilla dijo que perdió todo, tanto en su casa como en su negocio de renta de sillas, mesas, manteles, cubresillas y cubremanteles para banquetes. “El agua se llevó todo. Fueron treinta mesas y aproximadamente cuatrocientas sillas, además de vajillas y trastes y utensilios de cocina.
En total considero mis pérdidas materiales en aproximadamente doscientos mil pesos”, indicó la entrevistada. En cuanto a su vivienda, dijo, ésta se cuarteo porque los muros son de madera y se están cayendo actualmente. “En verdad me espanté de vuelta ayer se volvió a desbordar el río, ya que no he sacado mis pocas cosas útiles que tengo aún en la casa. Ahorita vivimos en casa de mi suegra, en la parte alta de la colonia 16 de Enero y estamos refugiados allá”, señaló Angélica.
Mientras que Leticia Escamilla mencionó que perdió todas sus artesanías hechas a mano, ropa artesanal que tenía en su local ubicado en la Plaza de las Artesanías de esta ciudad, en el primer desbordamiento de las aguas negras del Río Tula. "Calculo mis pérdidas materiales en doscientos cincuenta mil pesos, ya que tenía figuras de obsidiana, barro, cuarzo, hueso y diversos artículos artesanales en dicho local, pues antes tenía un puesto en la Zona Arqueológica pero como está cerrada desde hace año y medio, toda la mercancía me la traje aquí” dijo.
