Clasificados como “gran quemado”, este tipo de pacientes tienen pocas esperanzas de vida, sin embargo, hay quienes dan la sorpresa y sobreviven, aunque con secuelas, por eso como médicos que atienden a estos accidentados “no le jugamos a ser dios” y son francos en sus pronósticos.
Con 19 años de colaborar en la Fundación Michou y Mao para niños quemados Institución de Asistencia Pública (IAP), el doctor Yannick Nordin, informó para El Sol de Hidalgo, que son fundamentales las primeras 24 horas de atención a un humano que ha sufrido de quemaduras por alguna acción o sustancia, del tipo registrado el 18 de enero en San Primitivo, Tlahuelilpan, donde explotó un ducto de PEMEX.
Es primordial mantener una hidratación (vía intravenosa y oral), la cantidad es obtenida por la formula de Parkland para precisar la cantidad de fluidos a reponer; establecer el porcentaje de superficie corporal quemada, mediante la aplicación de la Regla de los Nueves de Wallace (9% para cada brazo, 18% para cada pierna, 18% para la parte delantera del torso, 18% para la parte posterior de el torso, y 9% para la cabeza y el 1% para el perineo).
Determinar el grado de quemadura: las de primer grado son ligeras, como las que produce el sol, con presencia de ampollas; segundo grado puede ser profunda y superficial, la segunda compromete a la piel, nuestro principal órgano que nos protege y guarda calor, las profundas se la piel y tejido subcutáneo, y las de tercer grado se observa el musculo y a veces el hueso, describió el también director del Sistema de Atención Médica de Jalisco.
Particularmente la clasificación de gran quemado es para aquellos que también se quemaron por dentro, las vías aéreas, por respirar humo, aire caliente, sufren inflamación de la laringe y neumonitis, subrayó.
Aunado al riesgo de que empiecen a presentar infecciones, desde un hongo hasta una neumonía, lo que complica más el cuadro médico.
Los índices de supervivencia para estos casos, son pocos, pero como destacó hay sorpresas y sobreviven, aunque con secuelas. Incluido el tratamiento psicológico.
El equipo médico que atiende a una persona así es multidisciplinario y no existe una especialidad como tal, pero son los cirujanos plásticos los indicados para atenderlos sobre todo por cómo van a reponer la piel, informó Yannick Nordin, vía telefónica desde París, Francia, donde estudia actualmente la especialidad de urgenciólogo.
Con una experiencia en la Fundación de más de dos mil traslados aéreos, función con la que empezó a colaborar, hoy es integrante del Comité Médico, sin descuidar sus funciones en Jalisco.