En Hidalgo en promedio la construcción de una planta tratadora de agua puede representa un costo de diez millones de pesos, sin embargo, los municipios, responsables de la edificación y operación de las mismas, no cuentan con suficiente presupuesto para dichos proyectos.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos del Estado de Hidalgo, los recursos económicos que recibieron los ayuntamientos para este año no contemplan esos rubros, aunado a que hay municipios que cuentan con presupuestos en los que equivale a una quinta parte del total la realización de los mismos como Mineral del Monte que recibió 53 millones 818 mil 586 pesos, Tetepango con 52 millones 450 mil 328 pesos, Tlanalapa con 49 millones 428 mil 986 pesos o Juárez que fue la demarcación con menos presupuesto con apenas 45 millones 370 mil 124 pesos.
Los gobiernos municipales, conforme a la normativa estatal, son los responsables de la construcción de las plantas tratadoras de agua que deben reciclar las aguas residuales para garantizar su aprovechamiento, no obstante, no cuentan con los recursos económicos suficientes para los mismos.
La presidenta de la comisión de Planeación del Congreso local, Citlali Jaramillo Ramírez, explicó que los ayuntamientos son incapaces de administrar las plantas tratadoras, pues cada vez reciben menos recursos y aportaciones del gobierno federal y ejemplificó que ha sido un rubro abandonado en los últimos seis años.
La legisladora del Grupo Plural Independiente (GPI) expuso que no sólo deben contemplar el gasto de inversión para la construcción de una planta tratadora de aguas, sino que también deben encargarse del mantenimiento y operación de las mismas, así como del pago de energía eléctrica y del pago de la nómina, por lo cual es incosteable para los ayuntamientos, en específico para los municipios pequeños.
Agregó que los municipios no han invertido en infraestructura hídrica durante décadas y por ello se deben considerar otras opciones como que sea el gobierno estatal el encargado del funcionamiento de las plantas tratadoras, ante la incapacidad de los ayuntamientos.
Consideró que otra figura podría ser las Aportaciones Públicos Privadas podría ser una de las opciones principales, como pueden ser la distribución de los recursos para que las empresas privadas también se hagan responsables, aunque para ello se necesitaría voluntad política.
Asimismo, indicó que el abandono de la infraestructura hídrica ha generado que los efectos de la sequía sean más relevantes en el estado, razón por la cual consideró fundamental apostar por un modelo más integral para garantizar el reciclaje del agua, principalmente pluvial.
Para esas acciones se necesitaría una reforma a la Ley de Coordinación Fiscal y que sean responsables de las plantas tratadoras de aguas el gobierno estatal, sin embargo, reconoció que durante la actual legislatura local se han enfrentado a las resistencias del Senado para modificar la Ley de Aguas Nacionales que no ha reformado la distribución del agua.
Por su parte, el diputado local del Partido Acción Nacional (PAN), Rodrigo Castillo Martínez, también coincidió en que se debe buscar otra alternativa para el aprovechamiento de las plantas tratadoras, ya que los municipios no pueden invertir en ellas con la reducción de los fondos de aportaciones federales.
El también representante del distrito de Huichapan sostuvo que en la actualidad los efectos de la sequía son más visibles por la falta del aprovechamiento del agua de las lluvias y por ello consideró que debe concebirse esta problemática como una medida urgente para las autoridades de todos los niveles.
De la misma manera, comentó que las plantas tratadoras no deben ser la única vía para el aprovechamiento del agua, sino que también se debe apostar por los modelos sustentables de ciudades inteligentes que permitan el tratamiento de las aguas residuales en los municipios urbanos.
Desabasto y desregulación del agua
Hidalgo en la actualidad recibe aguas residuales del Valle de México a través de los túneles emisor oriente y centro que provienen de la Ciudad de México, pero la mayoría de las plantas tratadoras de la región Tula están en el abandono, por lo cual hay que opera en el municipio de Atotonilco de Tula y que obtiene un subsidio federal y es administrada por Carlos Slim, pero es insuficiente para tratar la totalidad de las aguas residuales.
Al respecto, distintos activistas como el presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense (SEHI), Marco Antonio Moreno Gaytán, criticó que no se apueste por un modelo de desarrollo sustentable orientado al aprovechamiento de las aguas pluviales y a la limpieza del río Tula.
El defensor ambiental lamentó que durante años Hidalgo se haya convertido en el patio trasero tanto de la Ciudad de México como del Estado de México y recientemente se han enviado aguas a Querétaro, por lo cual aseveró que debe incentivarse el cuidado de las aguas residuales.
Tanto los activistas como los legisladores locales de oposición han demandado que se reforme la Ley de Aguas Nacionales para que se regule la distribución de agua del estado y que se garantice el cuidado de la existente por regiones, pues advirtieron que en caso de continuar con esta tendencia podrían incrementarse los problemas de sequía en el corto y mediano plazo.
No obstante, al cierre de esta edición no se ha abordado alguna medida vinculada al cuidado de las aguas del territorio estatal y regulación de las mismas.