A diferencia del precio de la gasolina que aumentó, en casi seis años, hasta un poco más del 16.8 por ciento, el litro de gas doméstico LP tuvo un ligero repunte de 2.22 por ciento.
En la penúltima semana de diciembre del 2018 el costo promedio fue de 10.37 pesos por litro; en tanto, en la semana del 3 al 9 de marzo es de 10.60 pesos.
Indicó que en seis años, con sus respectivas variaciones, ha descendido 0.23 centavos, en la región centro de Hidalgo, equiparable a otras zonas del país.
Este descenso de precio, de acuerdo a especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se debe a que el invierno, a concluir el próximo 21 de marzo, está siendo más caluroso de lo que se preveía, lo que hace que se produzca una menor demanda de gas.
También influye la próxima llegada de temperaturas más cálidas, por tanto, se utiliza menos cantidad en los hogares.
El panorama no sólo es en México, sino a nivel mundial, en que la compra disminuye y puede haber mínimas variaciones en el presente año.
Sin embargo, en un poco más de cuatro años contando del año 2014 al 2018, el litro de gas LP subió 5.9 por ciento, pues en diciembre de 2018, primer mes de gobierno del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el promedio en Hidalgo fue de 10.37 pesos, de acuerdo con el informe semanal que emite la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Aunque haya descendido en lo mínimo una familia de cuatro integrantes paga mil pesos al mes.
“Reclamas por los precios y los gaseros te contestan, si quieres, cómo vea…ni modo, hay que aguantarse”, afirmó una de las entrevistadas ama de casa, Socorro Bautista Guerrero, vecina de la colonia Centro, en Pachuca.
En su familia hay cuatro integrantes y dos aportan económicamente al hogar para pagar renta, internet, electricidad, agua, transporte público, despensa, entre otros, además que cada mes adquieren el gas LP.
Mencionó que pregunta a los gaseros de porqué está tan caro y los gaseros responden que por el incremento de todo, ya no dicen de la gasolina o el dólar, dicen que todo aumenta, “no podemos hacer nada, porque es indispensable para cocinar y bañarse, que es en lo que más se ocupa”. Dijo que antes podía comprarse ropa o darse otro gusto, pero con el gas y el servicio de internet todo se consume, “en Pachuca los sueldos son bajos y los productos y servicios cada vez son más caros”.
En tanto, Luisa Rodríguez, vive en pareja en el fraccionamiento Santa Fe, en Mineral del Reforma, conurbano a Pachuca, y cada mes y medio adquiere un tanque de gas de 20 litros que recuerda, la semana pasada gasto 460 pesos, “solo lo usamos más para bañarnos, porque casi no estamos en casa ya que el mayor tiempo estamos en el trabajo por lo que comemos afuera, aun así tenemos que adquirirlo cada mes y medio, cuando antes era cada dos meses”.