Hidalgo se encuentra en el cuarto lugar a nivel nacional de informalidad laboral, así lo indican las cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), correspondiente al segundo trimestre de 2024, lo que significa que más de un millón de hidalguenses no cuentan con empleos formales, por lo que carecen de prestaciones de ley.
De acuerdo con información del reporte de septiembre, la entidad hidalguense tiene un índice de informalidad del 72.9 por ciento, siendo los primeros lugares Oaxaca con el 80.2 por ciento; Guerrero con 77.3 y Chiapas con 74.8 por ciento. En contraste, los estados con las tasas más bajas se registraron en Coahuila con el 35.0 por ciento; Nuevo León con 35.4; Chihuahua con 35.6 y Baja California con el 36.5 por ciento.
Estos números reflejan en Hidalgo un aumento de dos puntos porcentuales en comparación con el primer semestre del 2024 cuando la misma encuesta registró 70.9 por ciento de informalidad y aunque pareciera un incremento insignificante, la realidad es que un millón 055 mil 056 hidalguenses carecen de un contrato formal y por ende, de servicios médicos, acceso a un crédito para la vivienda y de ahorro para el retiro.
En Hidalgo, la población ocupada representa un millón 447 mil 265; la desocupada 36 mil 246; el 60.7 por ciento corresponde a personas con algún trabajo asalariado y el 34.8 por ciento de la población está bajo condiciones críticas de ocupación, es decir, aquellas personas que reciben salarios mínimos al trabajar más horas de las debidas.
Asimismo, el reporte indica que diversos ciudadanos trabajan fuera del marco legal y regulatorio en la ciudad de Pachuca, en donde existe una informalidad laboral del 51.5 por ciento y en donde se han contabilizado 6 mil 527 personas desocupadas.