Hidalgo: Pendiente la promesa de bancos del Bienestar en 84 municipios

En julio de 2023 debían estar operando 119 sucursales en Hidalgo distribuidas en esas alcaldías

Alberto González

  · lunes 15 de enero de 2024

Quedan expuestos a los ojos de los delincuentes / BLANCA E. GUTIÉRREZ

De las 119 sucursales del banco del Bienestar prometidas por el gobierno federal a través de la Secretaría del Bienestar Hidalgo operando en julio de 2023 y distribuidas en los 84 municipios de la entidad, que se incumplió, para enero de este 2024 faltan 19 por abrir.

Al corte de la primera semana del mes en curso, ese fue el balance que presentó el delegado estatal de la Secretaría, Abraham Mendoza Zenteno, quien a lo largo del primer semestre del 2023 aseguró en cada una de sus conferencias de prensa semanales, que en julio estarían en funcionamiento las más de un centenar programadas para el estado.

Ofrecía detalles desglosados de cuántas iban abiertas, en construcción (a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional), en gestión del predio -ya que una condicionante es que el ayuntamiento donará el terreno-, detenidas por procesos jurídicos y otros aspectos, para así sostener su promesa.

Llegado el 2024, se limitó a informar que faltan 19, y a diferencia del pasado, esta vez no detalló en cuáles municipios faltan.

Indicó que en esa casi veintena, toda la obra física y equipamiento han sido concluidos, lo que necesitan para abrir nada más es la conexión y/o comunicación que proporciona la Comisión Federal de Electricidad con su conexión a internet.

Ya sin una fecha estimada para cumplir lo que desde julio de 2023 tiene pendiente, dijo que son pocas y que las totales 119 contarán con cajero automático, independiente al servicio que se brinda en físico con el personal detrás de las ventanillas.

En comparación con las de la banca privada, que no permiten ver al interior de la misma al estar construidas con muros sólidos aún cuando están dentro de plazas comerciales, las del Bienestar son espacios reducidos, en vez de paredes usaron grandes placas de vidrio, y exponen a sus cuentahabientes (jóvenes, madres solteras, discapacitados y adultos mayores) a la intemperie y vía pública, desde donde podrían ser blanco de la delincuencia.