Hidalgo se mantiene por debajo de la media nacional en cuanto a la superficie forestal del estado con cerca del 50 por ciento del total del territorio estatal,mientras que el promedio general fue del 70 por ciento, de acuerdo con el Diagnóstico del Programa Presupuestario 2018 de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

El documento reveló que la superficie forestal en el territorio nacional disminuyó en la última década a consecuencia de distintos factores como el cambio de uso de suelo generado por el crecimiento demográfico en distintas zonas y la tala ilegal, por lo que Chiapas, Guerrero y Oaxaca fueron las entidades más afectadas.

De acuerdo con el estudio de la Conafor hasta 2014 se habían contabilizado que el 70 por ciento del territorio nacional correspondía a zonas forestales, lo que significaba que existían 138 millones de hectáreas vegetales, pero en el caso de Hidalgo la tendencia fue menor con un 50 por ciento del total.

Sin embargo, pese a que en el territorio nacional el 70 por ciento es considerado forestal, sólo la mitad de éstas son bosques y selvas, es decir, 69,9 millones de hectáreas, donde la concentración de poblaciones humanas es menor y radica menos del 10 por ciento de las personas.

Aunque la deforestación en el país disminuyó en los últimos 30 años, estados como Chiapas, Jalisco, Yucatán, Campeche y Quintana Roo fueron las entidades que presentaron mayor deterioro causados principalmente por contingencias ambientales, plagas, incendios y enfermedades forestales.

En la década pasada la deforestación en el país fue aproximadamente de 155 mil hectáreas anuales, cuyos impactos fueron más visibles en los ecosistemas de selvas tropicales y bosques, principalmente en el sur de la nación, mientras que en los estados del centro se concentró en las cordilleras y espacios montañosos.

Según el documento de la Conafor, entre 2012 y 2018 se establecieron 349 mil 235,2 hectáreas forestales y se certificaron 428 mil 354 hectáreas fueron certificadas por el uso apropiado de las zonas forestales, sin embargo, no se precisa la condición de deterioro que se presentó en el país por el cambio de uso de suelo.