Al ritmo de huapango, en el Centro Cultural Regional de Tepeapulco, se conmemoró el 110 aniversario del natalicio de Nicandro Castillo, considerado uno de los más célebres compositores hidalguenses y la figura artística que más ha contribuido en la difusión de la música tradicional huasteca en el ámbito nacional e internacional, su mítica composición El Hidalguense fue una de las piezas más esperadas por el público.
Erick Alan Hernández Arteaga, coordinador de este centro de promoción cultural, señaló que, esta presentación forma parte de una serie de actividades artística que se realizaron en distintos puntos del estado, entre estos, conversatorios, presentaciones de danza, editoriales, conferencias, así como talleres de música y danza tradicional huasteca.
Por lo que refiere a este espacio, ubicado en cabecera municipal de Tepeapulco, indicó se contó con la presentación del Colectivo Tlacuache y del guitarrista Cristian Noriega, quienes ofrecieron un concierto en el que interpretaron diversas composiciones en música y con letra del compositor originario de Xochiatipan, Hidalgo.
El también músico, indicó que, durante la presentación, uno de los temas más esperados fue, precisamente El Hidalguense, un huapango que se ha convertido en una especie de himno de la entidad; no obstante, señaló, también tocaron otros temas como: Las Tres Huastecas, El Cantador, La Calandria, Sueño, El Alegre, El Huasteco Enamorado, Fiesta Huasteca, El Gavilán Tamaulipeco, El Huasteco y Mi Huejutla.
Previamente, en el Centro Cultural Regional de Tepeapulco, se realizó una reseña acerca de la vida y obra del compositor nacido el 17 de marzo de 1914, en la que se mencionó que sus primeros estudios los realizó en Molango y se formó como profesor normalista en la Escuela Normal de El Mexe.
En 1933 llegó a la Ciudad de México y en 1935 se incorporó a la agrupación musical Los Chinacos, dirigida por Pedro Galindo, con quienes realizó una serie de giras artísticas por el interior de la República Mexicana y el extranjero, e incluso participó en algunas películas en Hollywood.
En 1958 realizó algunas grabaciones adicionales para RCA, con el acompañamiento del Mariachi Vargas de Tecalitlán de sus grandes éxitos y posteriormente grabó en forma independiente tres discos más con los títulos "Cielo Huasteco", "Las tres huastecas" y "Ocaso".
Luego de una próspera y exitosa vida dedicada a la música y el arte, Nicandro Castillo, falleció en la ciudad de México, el 30 de julio de 1990, poco después de haber recibido un homenaje en el Teatro de la Ciudad de México y fue sepultado en su natal Xochiatipan, poblado al que el cabildo le anexó el nombre de Castillo, en su honor, después de haber sido homenajeado de cuerpo presente en la capital del estado de Hidalgo, Pachuca, en donde se interpretaron sus canciones con tríos huastecos y con una banda de viento.
