A prácticamente un año cuatro meses de que Huapalcalco fue declarada Zona de Monumentos Arqueológicos a través de un decreto presidencial emitido por Andrés Manuel López Obrador, el principal sitio prehispánico de la región tulancinguense continúa sin un plan de desarrollo que garantice su preservación. No existe, hasta el día de hoy, un plan emitido por alguno de los órdenes de gobierno que comprometa a las autoridades o a la ciudadanía a participar en su resguardo, limpieza o difusión, pese a la existencia de un recurso federal de casi 30 millones de pesos destinado al sitio.
En este panorama y a poco más de dos meses para que se cumpla un año de que por conflictos sindicales, la pirámide de Huapalcalco sufrió vandalizaciones (grafitis de los que hasta ahora se desconoce el avance de las investigaciones), activistas de la organización Niebla y Tiempo A.C., defensores del sitio desde hace al menos dos décadas, promovieron un segundo amparo en contra del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Lo hicieron con la intención de que el gobierno municipal o estatal emprendan acciones en favor de la que se considera primera capital del imperio tolteca.
“El INAH, la Secretaría de Cultura y la Presidencia de la República han omitido e invisibilizado el movimiento social que llevó a esa declaratoria, aunado a ello, no han dado cumplimiento al decreto que estipulaba la publicación del Plan de Manejo para Huapalcalco. Nosotros lo hemos solicitado en dos ocasiones ante Transparencia y no hay nada, ahora estamos nuevamente recurriendo a la vía del amparo”, expresó Alejandro Aldana, promotor de Niebla y Tiempo.
Con folio de registro 8118295/2024, el amparo se envió al Poder Judicial a través de internet y se dirigió al INAH, al gobierno de Hidalgo y también al de Tulancingo. Según el activista, hasta el día de hoy solo se conocen dos esbozos de planes hechos por la delegación del INAH en Hidalgo y a los cuales tuvo acceso vía Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI).
“Lo que se nos presentó en la solicitud de información en INAI fueron dos planes hechos al vapor que no tienen orden, uno de ellos es el Plan de Manejo que no están actualizado y otro por parte del INAH Hidalgo que no cumple con criterio de buenas prácticas de administración pública, no está elaborado por especialistas ni se contempla la acción multidisciplinaria ni participación ciudadana, no hay una ruta de seguimientos, ni mecanismos de evaluación ni métricas, ni proyectos de difusión”, concluyó.
Administración de Lorena García Cázares prepara recurso para invertir en Huapalcalco
En ese sentido, hay propuestas de la administración encabezada por Lorena García Cázares respecto a la Zona de Huapalcalco. La titular de la Secretaría de Cultura, Educación y Deporte, Guadalupe Rodríguez Uribe, adelantó que existe un recurso aprobado por la Federación para invertir en el Museo y en la pirámide, mismo que ya se gestiona para “destrabarlo”. El encargado de tal trámite es Israel Cadena, el nuevo titular de la Dirección de Museos de Tulancingo.
“Hay un recurso que ya está aprobado y que no se ha ejercido (...) ya instruí a Israel para que vea si este recurso todavía es aplicable en esta administración. De ahí partir a ejercer todas las acciones. Ha faltado diálogo, ejercer un recurso y planear el rescate”, sentenció la funcionaria.
Aunque se desconoce desde cuándo se cuenta con dicho dinero o el porqué no se había ejercido hasta el momento, Uribe detalló que este recurso es de 28 millones de pesos que podrían destinarse al rescate de la Zona Arqueológica, así como al del Museo, recinto en el que considera “tengo muchos problemas”:
“Como está en esos conos donde anteriormente se usaban para almacenar semillas hay mucha humedad, por eso las piezas no están exhibidas. Casi no tenemos nada pero por protección de todos los vestigios y de las piezas”, concluyó Uribe. A estas declaraciones se suman las de Israel Cadena, quien abundó en que “se van a rescatar los espacios” de Huapalcalco con un fortalecimiento cultural dirigido a la población a través de talleres, limpieza y mejoramiento de la imagen urbana.
“La idea es convertir a Huapalcalco en un centro cultural. Un espacio para talleres, conferencias, presentaciones y próximamente platicaremos de la zona arqueológica para ver de qué manera podemos colaborarles y darles totalmente facilidad a los arqueólogos y al instituto de que puedan trabajar”, planteó Cadena.
Pero aún queda por resolver uno de los factores que más aquejan a Huapalcalco, lugar en el que según diversas investigaciones arqueológicas, entre ellas las que emprendió Florencia Müller, pudo haber surgido la civilización no solo en esta región, sino en Mesoamérica: el descuido social que padece dado su uso.
En recorrido en sitio, El Sol de Tulancingo identificó que en primera instancia, hay basura abundante en casi toda la Zona de Monumentos. El problema se acrecienta en cada una de las cavernas que componen el corredor en que también se práctica senderismo, pues a consecuencia de las leyendas y la carga energética propia de lugares como este, ciertos grupos religiosos y/o indígenas dejan sus desechos rituales aquí.
Basta con recorrer estas cuevas para notar la abundante presencia de vasos de veladora rotos o quemados, papeles de colores, estampas con imágenes religiosas o rituales, desechos animales, fotografías y botellas con distintos líquidos.
Ropa, flores secas envueltas en plástico, latas de cerveza, botellas de licores y hasta heces fecales abundan en cada rincón de lo que otrora fueron, según la creencia, refugios que albergaron a las primeras civilizaciones de América Latina.
Tampoco hay señaléticas que prevengan a los visitantes de potenciales caídas o que indiquen el camino autorizado para recorrer dichas cavernas. En el sitio hay un cuidador asignado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien según refirieron visitantes del sitio, a partir del nombramiento como Zona Arqueológica, informa a las personas que ya no es posible ingerir pulque ni bebidas alcohólicas en el lugar (como era tradición), tampoco vender artesanías en las inmediaciones de la pirámide.
La omisión de un plan de salvamento por parte de las autoridades ha hecho que continúe el saqueo de piezas por parte de la ciudadanía, lo que a la postre, podría generar que haya episodios del pasado de Huapalcalco, incluso de Tulancingo, que se borren de la faz histórica para siempre.
Vianey Durán, especialista en restauración y conservación de arte, señala que para el estudio arqueológico se hacen investigaciones basadas incluso en cómo y dónde se encuentran las diferentes piezas.
“Es un daño significativo porque a partir de la falta de un plan de conservación en la zona considero que no se han podido investigar más a fondo los diferentes contextos del lugar. Con este saqueo constante, los bienes sufren una disociación considerable de su contexto.
Por ejemplo, para el contexto arqueológico -que se trabaja por estratos- es indispensable ir estudiando “capa” por “capa” e inclusive ponen atención en la disposición que conforma una pieza arqueológica, imagina cuanta información se pierde si en algún momento se llegase a investigar a fondo”
Con vestigios de civilización humana que datan de al menos 14 mil años de antigüedad, Huapalcalco es objeto de múltiples leyendas que conforman la identidad social y cultural del Valle de Tulancingo; según investigaciones de la arqueóloga pionera Florencia Müller, este sitio pudo haber sido el epicentro de una importante ruta comercial de los teotihuacanos y luego de los toltecas. De ahí que a diferentes voces urja un Plan Integral de Desarrollo que garantice su conservación, mismo que debía presentarse dos meses después de la publicación del decreto presidencial, en agosto de 2023.