En Hidalgo en promedio cada familia produce cerca de 3.5 toneladas de dióxido de carbono cada año, lo que representa un incremento del 100 por ciento con respecto al total de gases de efecto invernadero que se producían hace 20 años, esto es ocasionado por el uso de distintos aparatos tecnológicos , así como el uso excesivo de unidades vehiculares , informó Jaime Hernández Bárcena, investigador de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El académico explicó que diariamente las personas utilizan diferentes aparatos como teléfonos celulares, computadoras portátiles, tabletas, televisores o aparatos de audio que se conectan diariamente y gastan más energía eléctrica de la que necesitan.
De acuerdo con el integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), el incremento en la producción de la denominada huella de carbono, se debe al crecimiento en el uso de distintos aparatos tecnológicos, cuyo periodo de obsolescencia cada vez es más corto, pues las Las personas cambian de teléfono celular en promedio cada dos años, lo que a su vez incrementa la generación de baterías inservibles que contaminan más.
¿Qué es la Huella de Carbono?
La huella de carbono es entendida como el volumen total de gases de efecto invernadero que producen las actividades económicas y cotidianas de los seres humanos , y mediante ella, podemos conocer el total de agentes contaminantes que genera cada persona para establecer acciones para su reducción, comentó el investigador.
Hernández Bárcena agregó que existen escasos espacios para depositar los aparatos tecnológicos para su reutilización, razón por la cual algunas personas tiran los dispositivos inservibles en depósitos clandestinos a cielo abierto, lo que a su vez incrementa el uso de nuevas tecnologías.
“Las personas ocupan más tecnología hoy en día que hace dos décadas y eso se refleja en el crecimiento de la contaminación, porque casi nadie reconoce la huella de carbono que produce”, comentó el académico experto en temas de sustentabilidad ambiental.
Abundó que la huella de carbono se mide a partir de una métrica del dióxido de carbono que producen las actividades individuales cotidianas que son causantes de los gases de efecto invernadero, lo que a su vez contribuye al calentamiento global, por lo cual en el caso de los períodos invernales se gastan más en los sistemas de calefacción, mientras que en las temporadas de calor se requieren más ventiladores.
Recomendaciones y puntos importantes
El investigador recomendó a la población desconectar todos los aparatos electrónicos en el hogar que no sean necesarios , es decir, que no se mantengan los enchufes en las televisiones, refrigeradores, estufas, hornos de microondas, aparatos de audio, bocinas, entre otros, los los cuales representan un aumento en la huella de carbono.
De la misma manera, demostró fundamental priorizar el uso del sistema de transporte público, pues entre mayor sea el uso de estas unidades en las que viajan más personas, la proporción de gases de dióxido de carbono es menor, mientras que quienes se trasladan en una sola unidad de forma particular genera mayores niveles de contaminación.
También expresó que el consumo de productos cárnicos aumenta de forma considerable la emisión de gases de efecto invernadero de forma indirecta, ya que las actividades ganaderas son las que más producen dióxido de carbono a nivel global, razón por la cual también recomendó disminuir el consumo de estos alimentos.
Asimismo, especificó que la pandemia de Covid-19 fue benéfica para el medio ambiente, ya que menos personas utilizaron los automóviles y con ello también disminuyeron las emisiones de gases de efecto invernadero, pero conforme las actividades económicas y sociales se reanudaron también volvieron a crecer la contaminacion.
Sobre esto, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales federal (Semarnat) detalló que aumentó de forma significativa la contaminación en la última década a partir del uso de nuevos dispositivos tecnológicos, cuya obsolescencia es más veloz.
Según la dependencia federal, las baterías de litio pueden llegar a traspasar el subsuelo si no se depositan en espacios adecuados, debido a ello los componentes químicos pueden provocar altos niveles de contaminación para los mantos freáticos, aunado a que también pueden deteriorar las condiciones de los ecosistemas.
En tanto, el presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense (SEHI), Marco Antonio Moreno Gaitán, expresó que las autoridades estatales, federales y municipales deben concientizar a la población sobre la importancia de disminuir el consumo de aparatos tecnológicos que constantemente se actualizan para esperar a que estos concluyan su periodo de vida útil y posteriormente enviarlos a espacios específicos para que puedan efectuarse los tratamientos.
En Pachuca y su zona metropolitana, las personas que tengan aparatos tecnológicos obsoletos pueden depositarlos en el Parque Ecológico de Cubitos, donde se ubica la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales estatal (Semarnath), donde se reciben televisores, computadoras, teléfonos celulares, tabletas, consolas de videojuegos, así como distintas pilas que no tengan batería y con ello sean reutilizadas.