Cuatro letras son la forma de identificación de un menor dentro de un expediente del Juzgado Cuarto de Tula de Allende, ya que está inmerso en un procedimiento especial porque su padre, antes de morir en la explosión de un ducto de Pemex, el 18 de enero de 2019 en Tlahuelilpan, no lo registró con su apellido; ahora, su madre espera que la ley le restituya su derecho de identidad.
El menor es uno de los 194 que quedaron huérfanos de padre, madre o ambos, derivado de la explosión de un ducto de Pemex en la que se realizaba extracción ilegal de combustible, misma que con base en datos oficiales cobró la vida de 137 personas, incluidos menores de edad.
El Sistema DIF Hidalgo a través de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y la Familia del Estado de Hidalgo ha dado seguimiento a la situación jurídica de menores, entre ellos el de JMJC quien en el que primeramente se tuvo que probar que existía concubinato entre la madre del menor y una de las víctimas del 18 de enero, y posteriormente realizar el trámite de identidad de persona, ello para que el menor pueda llevar los apellidos del padre, quien antes de morir no pudo registrarlo.
Actualmente, la madre del menor está en espera de autorización del Registro del Estado Familiar de Pachuca, para poder registral al niño con el apellido de su padre quien falleció en la explosión y así restituir su derecho a una identidad.
El procedimiento se ha prolongado debido a que la salud del menor es “delicada”, toda vez que padece hemofilia, una enfermedad hereditaria que origina alteración en la coagulación de la sangre.
Tras la explosión hubo 194 niñas, niños o adolescentes en situación de orfandad ya sea de uno o ambos progenitores; originarios de diferentes municipios como Mixquiahuala, Ajacuba, Tepetitlan, Atitalaquia, Tetepango, Tezontepec de Aldama, Tlahuelilpan y Tlaxcoapan, así como de Uruapan Michoacán y del país de Guatemala.