El activista de derechos proanimales de Biofutura, Jonatan Job Morales García, explicó que el mayor problema para combatir la venta ilegal de flora y fauna es la falta de vigilancia por parte de las autoridades, de todos los niveles, a las que corresponde la función.
Explicó que en el caso de Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa) lamentó que "no tienen prácticamente acción alguna en esos temas, tienen las patrullas que tienen ahí en el parque de cubitos que solamente son par verificar el tema de la verificación vehicular".
Mientras que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no trabaja sábado y domingo y es cuando la gente vende más animales en tianguis y diferentes puntos de distribución, mientras que en el caso de los policías tampoco están capacitados, a veces no saben que es un delito, expuso.
Reconoció que en el caso del municipio de Pachuca "hace dos meses se logró la captura de uno de los traficantes más grandes de aves de pericos en San Cayetano en conjunto con autoridades, pero hace quince días vimos que otra vez todavía están vendiendo. No hay sanciones adecuadas y por eso se siguen teniendo este tipo de problemas".
Agregó que el comercio ilegal implica una afectación muy grande en cuanto al tema de poblaciones silvestres, no solo de animales sino también de plantas que se extraen de manera ilegal se va confirmando un negocio bastante grande, a pesar de acciones como en el caso de Pachuca en el que se emitió una prohibición de venta en tianguis, marcado y vía pública.
La falta de vigilancia convierte a la venta ilegal de flora y fauna en un tema relativamente común, ya que asistes a los puntos de distribución y encuentres estás especies, además de que "la venta de animales silvestres genera una afectación muy grande sobre todo en especies con taza de reproducción baja o que casi siempre se encuentran en las listas de peligro de extinción...Ahora el comercio digital también se suma a la problemática".
Morales García explicó que están ventas se convierten en una de las causas principales de extinción de especies y es de los negocios más redituables que se compara con el tráfico de armas.
El activista consideró que otra arista del problema es la falta de difusión de que la gente sepa porque no se debe tener algunas especies como mascotas, pues hay funcionarios públicos que compran jaguares y regalan hipopótamos, o huachicoleros que compran especies exóticas.
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Enfatizó que no hay programa difusión para entender porque no deben adquirir estás especies y eso ocasiona que la gente no sepa que los animales necesitan libertad y autoridades que comiencen a trabajar en un tema tan delicado.
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