La Secretaría de Salud de Hidalgo impulsa, a través de sus unidades médicas y los Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones (CECOSAMA), iniciativas centradas en apoyar la identidad de género y el bienestar emocional, basándose en que la perspectiva de género permite analizar cómo las expectativas sociales, los roles de género y los estereotipos con que hemos sido educados influyen en la salud mental.
La dependencia informó que los factores afectan al bienestar psicológico de mujeres, personas no binarias, trans y de la comunidad LGBTQ+, quienes generalmente sufren diversas formas de discriminación y violencia.
La falta de aceptación en entornos familiares, escolares y laborales puede generar altos niveles de estrés, así como incrementar el número de casos de ansiedad, depresión y suicidio en estos sectores de la sociedad.
En los centros para atender estos casos, personal médico y de psicología brinda consultas terapéuticas y psicofarmacológicas, también proporciona consulta externa, terapia breve, intermedia y continua, en modalidad ambulatoria y residencial.
El apoyo del círculo cercano de las y los integrantes de estas comunidades es parte fundamental en la reducción de la tasa de suicidio.
La dependencia estatal, como ente rector de las políticas públicas en esta materia, invita a la sociedad en general a realizar acciones fundamentales para el cuidado de la salud mental, que incluyen:
- Promover espacios y actividades de afirmación de género: o fomentar actividades y políticas que afirman y respeten la identidad de género.
- Difundir La línea de la Vida, 800 911 2000, disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
- Ofrecer apoyo en caso de pensamientos suicidas, crisis de salud mental y preocupaciones sobre el uso de sustancias psicoactivas.
- Recibir apoyo y aceptación social, especialmente de los familiares, es crucial para el bienestar de los jóvenes que pertenecen a la comunidad LGBTQ+.
Quienes reciben alto apoyo social tienen una tasa de intentos de suicidio significativamente menor.
Un adulto que acepte y apoye a un joven LGBTQ+ puede reducir la probabilidad de un intento de suicidio en un 40%.