TULA DE ALLENDE, Hgo.-“Desde el pasado mes de enero de este año hasta ayer no me han pagado mi pensión mensual y a demás no tengo atención médica ni yo ni mi familia en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Tula, porque creen que estoy muerto derivado a una confusión con mi hijo Álvaro Díaz Cordero quien sí falleció hace un año y por esta razón nomás me traen vueltas y vueltas y el personal no arregla mi situación, a pesar que yo necesito medicinas porque estoy enfermo y gasto más de mil quinientos pesos al mes para comprarlas”.
Así lo expresó, ayer, el septuagenario Álvaro Díaz Cornejo quien es vecino de la calle Emiliano Zapata de la segunda sección de la colonia Barrio Alto de esta ciudad y asegura que está más vivo que nunca.
El quejoso mencionó que padece de tiroides y glaucoma y debe tomar diariamente medicamentos para controlar sus enfermedades y anteriormente acudía una vez al mes al hospital público localizado sobre la céntrica calle Atanacio Bernal, por su dotación de medicinas, sin embargo, ahora ya no cuenta con el servicio médico.
“Me dieron de baja del sistema electrónico del IMSS desde principios de este año y por eso ya no puedo recibir atención medica ni mucho menos mi esposa María Elena Cordero quien está enferma de la presión y le tengo que comprar su medicina que me cuesta aproximadamente mil doscientos pesos y aparte la mía que requiero diario” indicó el hombre de setenta y ocho años de edad y de oficio carpintero.
Álvaro Díaz Cornejo señaló que recientemente acudió al IMSS de esta ciudad, donde el personal le dijo que según si introduce sus datos generales y demás información de él al sistema electrónico del nosocomio, sin embargo, al día siguiente lo rechaza ya que supuestamente aparece como persona fallecida, a pesar que ya llevó su registro actualizado y otros documentos personales vigentes.
Incluso, dijo el entrevistado, llevó el acta de defunción de su hijo Álvaro Díaz Cordero para que los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social constatarán que no son la misma persona.
“Supuestamente por esta razón me confunden a mí y mi vástago quien falleció el año pasado de una enfermedad crónica. Piensan que yo soy el difunto lo cual no es cierto ya que estoy vivo y por eso exijo mis derechos a fin de que me vuelvan a otorgar mi pensión a través de la cual recibo aproximadamente tres mil pesos cada mes y la atención médica que requiero de por vida” citó el septuagenario.
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El hombre de la tercera edad precisó que el error por el cual no puede recibir su pensión y consulta médica se originó en la delegación del IMSS de Tula.