Debido a la cuesta de enero, a la inflación y otros factores que afectan la economía familiar, en las Casas de Empeño del municipio de Tulancingo se reporta una alta afluencia de personas que acuden a empeñar sus pertenencias.
Durante un recorrido que realizó este medio de comunicación a diversas casas de empeño ubicadas en la ciudad constató la afluencia de pignorantes, que buscan préstamos a cambio de prendas u objetos para tener recursos para subsanar sus gastos.
El gerente de una Casa de Empeño ubicada en el centro de la ciudad, informó que, ante los gastos de fin de año, durante este mes se incrementa la demanda de préstamos prendarios para enfrentar la cuesta de enero.
Explicó que sobre todo este mes se presenta un movimiento natural de la población a las casas de préstamos en busca mejorar su situación económica, pues atribuyó que carecen de una cultura financiera.
Compartió que conforme transcurran las semanas del primer mes del año tendrán mayor afluencia, ya que para muchas familias el préstamo prendario es la única alternativa de financiamiento.
Entre los principales artículos que se empeñan, informó que son celulares, laptops y computadoras de escritorio, electrodoméstico, herramientas, artículos de línea blanca, joyería y relojes.
Explicó que las personas que dejan en garantía sus prendas tienen que firmar un contrato de adhesión de Profeco, por medio del cual el consumidor recibe un préstamo durante 30 días.
“Una vez transcurridos se tiene la opción de pagar la totalidad del préstamo y con la devolución de sus artículos o bien poder extender por otros 30 días el préstamo con un interés del 16.95 por ciento”, detalló.
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Finalmente, expuso que alrededor del 50 por ciento de las personas que empeñan no regresan por sus prendas, por lo tanto, se ponen a la venta al público.
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