Luego de suceder un enfrentamiento presuntamente entre migrantes y personal de Migración en la comunidad Teocalco de Tula hace días, algunos extranjeros se fueron a refugiar a la Casa del Migrante de este municipio, donde allí les brindaron atención médica a los heridos que pertenecen a la caravana que salió de Chiapas con rumbo a los Estados Unidos de Norteamérica.
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William, uno de los indocumentados y quien es nativo de El Salvador, indicó ayer que llevaban tres meses cruzando este país sin ser supuestamente agredidos hasta que llegaron al estado de Hidalgo.
De acuerdo a la versión de él y otros migrantes que se fueron a refugiar a la Casa del Migrante de Atitalaquía, la caravana en que iban estaba descansando debajo del puente vehicular de la mencionada localidad, cuando llegó un convoy de elementos de la Guardia Nacional y personal de Instituto Nacional de Migración y descendieron de las unidades automotoras en que viajaban y presuntamente comenzaron a detener a los indocumentados.
En cuestión de minutos, algunas Urban´s de Migración fueron llenadas de migrantes.
“En este hecho subieron a una señora que viajaba con sus hijos, dejando a los menores desamparados” expresó uno de los hombres migrantes de origen centro americano que prefirió omitir su nombre por temor a represalias.
En la detención, dijo, aparentemente golpearon a algunos indocumentados los cuales comenzaron a defenderse y a rescatar a sus compañeros.
Fue así que se armó una trifulca y con piedras ambos grupos supuestamente comenzaron a enfrentarse.
A decir de los extranjeros, algunos elementos policiacos que también acudieron presuntamente dispararon al suelo y aire para dispersar a la multitud.
Finalmente, los detenidos fueron liberados y ambos grupos se replegaron y la caravana conformada por aproximadamente quinientos centroamericanos se trasladó a la comunidad Bojay del municipio de Atitalaquía, concretamente a la Casa del Migrante donde allí les dieron atención médica a varios lesionados, algunos con fractura de nariz.
La caravana se mantenía bajo resguardo en la periferia de la mencionada casa con el temor de que personal de Migración regrese para asegurarlos.