Mediante un sondeo realizado a transeúntes, ciudadanos consideran que el transporte público es ineficiente tanto en unidades como la atención de los conductores, por lo que piden mejore este servicio que diariamente usan miles de personas.

“Hacen falta más micros, casi siempre vienen llenas y hasta la gente se va parada, eso no debe pasar porque es peligroso pero no queda de otra porque sino hay que esperar hasta media hora para que pase otra”, dijo Rosario Luqueño, de 63 años.

La usuaria añadió que en las mañanas y en las noches es cuando el transporte público se encuentra más saturado y pese a ello, hay muchos conductores que no dejan de subir pasajeros.

“Pues eficiente la verdad no porque siento que hay muchas rutas y es lo que causa confusión en las personas incluso me parece que algunas comparten hasta color y el que fuera eficiente sería que hubieran menos y que dieran un buen servicio”, expresó Alberto Aldrete, usuario de 25 años de edad.

Mencionó también que con tal de subir a más pasajeros, y ganarse el pasaje, muchas veces se estacionan en donde es parada y generan tráfico.

“Si hay tantas líneas o si hay tantas unidades por ruta no le veo caso que quieran llenar al máximo las unidades, luego ahí va la gente bien apretada, no tiene sentido (...) Habría que tener más unidades y que los choferes de verdad manejen bien, respetando y siguiendo el reglamento de tránsito siempre no solo cuando ven una patrulla”, pidió Salvador Picazo.

“De inseguro no creo, porque no he sabido de alguien a quien hayan asaltado en la colectiva pero en los conductores sí hay mucho que desear. Eso sí, hay unos que van muy bien y cumplen las reglas de tránsito pero hay otros que van rápido, se meten entre los otros conductores y hasta parece que los van provocando”, dijo Hortencia Hernández.

Algunos transeúntes mencionaron también que hay unidades en pésimo estado, pues además de tener asientos sucios en algunas el mecanismo de las puertas no sirve.

“La puerta en algunas colectivas está para llorar, las ventanas se traban y luego aunque haya abuelitos que se quieren subir tienen que jalar la puerta para que abra pero ellos no pueden, la gente les tiene que ayudar y hasta se molestan los choferes porque no se suben rápido”, añadió Lorena Medina.