A fin de que no ocurra otro probable ilícito como el sucedido esta semana en el municipio de Tepeji del Río donde desconocidas personas presuntamente querían robar limosnas de una capilla localizada en la colonia El Edén, párrocos han buscado que los sitios de culto sean resguardados y vigilados.
Han pedido apoyo de delegados de comunidades, algunos sí han respondido a la petición y han hecho la solicitud a autoridades locales para que estén vigilantes, sobre todo se pretende el cuidado de los lugares religiosos y seguridad de las personas creyentes.
Así lo expresó ayer el párroco de la iglesia de San Marcos Cutberto Ramírez, quien agregó que si afectan los hurtos a centros religiosos pues lo que se llevan los “amigos de lo ajeno” son objetos que se pueden revender como aparatos de audio, metales y lámparas.
“En varias parroquias de la región se está implementado la vigilancia por grupos de pobladores encargados, a través de cámaras de video vigilancia así como alertas vecinales, en algunos espacios religiosos si hay velador o se apoya con vigilantes comunitarios” mencionó el entrevistado.
Aseguró que últimamente se ha registrado un ambiente de inseguridad en esta zona como en templos religiosos católicos de la entidad, ya que pequeños grupos delincuenciales han ido tomando sitios cercanos a la iglesia para operar, esto a originado que los habitantes se organizan para hacer frente a presuntos ladrones y hagan justicia por su propia mano que no es el mejor camino pero si no hay respuesta de las autoridades, ellos mismos pueden cometer hasta otra injusticia.
El párroco de la iglesia de San Marcos Cutberto Ramírez indicó que la inseguridad en templos es de tipo “hormiga”, ya que personas desconocidas cometen presuntamente robó poco a poco.
Finalizó diciendo que pareciera que no hay una respuesta institucional hasta el momento, porque los mismos pobladores se han organizado para hacer frente a la delincuencia de cualquier tipo.