La mayoría de personas adultas mayores que están al cuidado de sus nietos, no ven factible que sus hijos o hijas les paguen por las labores que a diario realizan; refirieron que lo hacen como una ayuda, ven casi imposible que con los precios tan altos en los productos de canasta básica, les puedan remunerar.
Cada uno a su manera, brinda cobijo, alimentos y diversas atenciones a los menores por horarios indefinidos, intermitentes o continuos, como la señora Leonor Guzmán, quien a sus 64 años, contó que cuida a su nieto de año y medio de 8 a las 2 de la tarde de lunes a viernes; tiempo en que le da de comer, lo entretiene y le cambia los pañales:
“Les ayudo porque no tienen donde dejarlo, prefiero que esté conmigo a que esté al cuidado de otras personas, me da gusto hacerlo, ahorita está chiquito, cuando entre a la escuela no podré estar tanto tiempo con él”, dijo.
En cuanto a si recibe algún apoyo económico por cuidarlo, refirió que de vez en cuando le dan un poco de dinero: “Cuando les alcanza me dan aunque sea algo, pero todo está bien caro…yo crié a 5 niños en total, con este serían 6, no busco que me paguen, mi mejor paga será ver a mi niño crecer bien”, contó.
Aunque el vínculo entre abuelos y nietos es saludable para intercambiar experiencias, valores y conocimientos, autoridades estatales y federales han puesto especial atención en que los adultos mayores reciban respaldo y asistencia al tener una responsabilidad como lo es el cuidado de los niños.
Sin embargo, a pesar de que existe ayuda, como el programa ‘Madres Trabajadoras’ del Bienestar, donde se brindan mil 600 pesos bimestrales para el cuidado de niños menores de 4 años, la mayoría de los abuelos se han hecho cargo de las atenciones a sus nietos sin obtener una recompensa monetaria:
“Mi hija es madre soltera, a duras penas alcanza para la comida, las cosas de la casa y la escuela de los niños como para que yo le cobre por echarle la mano”, externó mediante un sondeo, Doña Rosa Montes, de 61 años de edad y quien ha cuidado a 4 de sus nietos.