La comunidad de La Estancia, municipio de Chilcuautla, es uno de los primeros productores de jitomate en el estado de Hidalgo, según información oficial; aquí los jitomateros han padecido del intenso calor que afecta gravemente al campo.
En entrevista Genaro Trejo, agricultor, expuso: “El calor excesivo causa daños al desarrollo de la planta y el fruto. Mayor calor produce más evaporación, menor absorción de agua y una planta más débil y con follaje menos denso, que a su vez expone a la fruta a más radiación”.
En este proceso de crecimiento del fruto la planta gasta energía y nutrientes en disipar el calor, por lo que el fruto no crece y no se desarrolla, esto genera una baja en la producción, sostuvo el campesino.
“La radiación infrarroja del sol transfiere energía e incrementa la temperatura interna, esto ocasiona un desbalance en la planta”, aseguró.
Según información científica la radiación y el aumento de la temperatura producen mutaciones y daños irreversibles en los cultivos. Si se alcanzan índices de radiación UV de entre 8 y 10, los daños incluyen rotura celular superficial, deshidratación y decoloración.
“También las temperaturas mayores de 29 grados centígrados afectan el color del fruto, y el empeoramiento de la apariencia le resta valor comercial. El planchado solar detiene la síntesis del caroteno, el pigmento rojo de ciertos frutos como los jitomates” finalizó el agricultor.
Cabe mencionar que en el Valle del Mezquital, se han presentado temperaturas superiores a los treinta grados centígrados, mientras que al interior en los invernaderos esta temperatura aumenta debido al efecto invernadero.