Intentan bardear el acceso a capilla de La Expiración

El actual comité con más de cinco años al frente, es el encargado de dicha obra

  · domingo 5 de diciembre de 2021

Parte del piso con más de 494 años de antigüedad fue levantado para poner los castillos de la nueva barda que cercaria a la capilla de La Expiración./ Alejandra Soto

La Capilla del señor de La Expiración, que data del año 1527 y es considerada como la más antigua de Latinoamérica, fue modificada en su estructura por órdenes de los integrantes del comité actual de la iglesia, quienes pretenden construir una barda al frente del inmueble y controlar el acceso al público.

Este inmueble es protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

En entrevista con algunos miembros del barrio Zapotlán de Allende, dónde está situado el templo religioso, refirieron que este acto premeditado irrumpe en un delito, pues al ser un monumento histórico protegido por el INAH, este está protegido y debe de ser protegido.

Expusieron que al darse cuenta de los desperfectos de la capilla y la nueva construcción en marcha, cuestionaron al presidente del comité, Luis Rodríguez Cruz sobre el hecho.

Este argumentó que contaba con el permiso por parte del INAH para construir y levantar la barda, al pedirle que mostrará el documento, se negó y dijo que era un trámite largo.

Los inconformes, manifestaron que la condición que puso el INAH para dejar que se construyera el nuevo templo que está al costado izquierdo de la capilla de La Expiración, era no tocar, ni modificar y respetar el espacio de la capilla.

Condición que está siendo quebrantada al intentar levantar una barda frente al inmueble y cerrar el acceso al público, así como quitarle visibilidad a la iglesia, iglesia que por cierto está olvidada por el clero, pues no cuenta con algún párroco respondiente o alguien que abra las puertas y permita el acceso al público.

Agregaron que, el día de hoy, lunes seis de diciembre, estos vecinos tendrán una reunión con el arzobispo de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez, quién probablemente desconoce de lo sucedido, pues el claro religioso, conoce la importancia cultural de La Expiración.

Al mismo tiempo que pedirán se construyan una casa para que algún párroco esté al pendiente del templo y esté siempre abierto, pues además de estar olvidado y abandonado, está en mal estado, pues el salitre comienza a botar poco a poco pedazos de las paredes del templo, razón por la que piden este abierto y pueda ser ventilado para alentar su desmoronamiento.

Comentaron que, el nuevo templo que está siendo construido justo a lado, no cumple con las características del plano aceptado por el INAH, además de exponer que en tiempo del pico de pandemia, se realizaban misas de cuerpo presente de personas fallecidas por Covid-19.

Finalizaron diciendo, que pedirán apoyo a distintos Institutos para que el daño hecho sea reparado y se siga conservando tal monumento histórico.

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