Prácticamente intransitable está un tramo de la carretera Tulancingo-Cuautepec, a la altura de la colonia El Paraíso, en Tulancingo, luego de las recientes lluvias que han azotado a la región.
Específicamente, se trata del entronque del circuito Chapultepec y la carretera Cuautepec- Tulancingo, donde bajan las aguas broncas del cerro y que, a su vez, trae consigo tierra, rocas, basura y hasta llantas que abandonan en las calles, mismas que terminan estancadas en lo plano de la carretera y complica el paso de las unidades.
Vecinos de la zona, hicieron un atento llamado a las autoridades, pues si bien entienden que no pueden controlar a la madre naturaleza, si pueden asistirlos con máquinas para levantar el lodo que atrapa a los autos y genera tráfico, y que, una vez seco, se convierte en plastas de tierra dura con baches.
“Es una carretera muy transitada y durante estos días, más de cinco carros y hasta colectivas se han quedado atoradas porque que cada que llueve, la tierra se hace lodo chicloso y hace resbalar las llantas de los carros, cuando bajan basura y llantas se pone peor”, explicaron.
Agregaron, además que, al estar este banco de lodo, cada que llueve, impide el desfogue y el volumen de agua que se acumula es de hasta un metro de altura e incluso se ha metido a los locales comerciales de la zona.
El pasado miércoles que cayó la tromba en Tulancingo, dos autos quedaron completamente varados en el cruce antes mencionado, pues la fuerza con la que bajó el agua fue tanta, que comenzó a jalar a las unidades, por lo que lo que muchas de las que pasaban por la zona permanecieron en el sitio hasta que pasó el torrencial para evitar algún choque o percance vial.
“Fácil, de esta tierra acumulada que bajó pueden salir hasta cinco camiones llenos”, mencionaron.