Inundaciones de Tulancingo: relato testimonial de la noche más larga, el 4 de octubre de 1999

Son cuatro las situaciones naturales de este género más fuertes que ha sufrido el municipio; históricamente septiembre y octubre son los meses en que ocurrieron

Alejandra Soto | El Sol de Tulancingo

  · martes 3 de octubre de 2023

Las colonias Jardines del Sur, Plan de Ayala y La Morena son de las que más se vieron afectadas en las inundaciones de 1999 y 2007 / Cortesía Claudia Pérez Cárdenas

Los años de 1944, 1955, 1999 y 2007 quedaron marcados con tinta profunda en la historia del municipio de Tulancingo por inundaciones, las calles y avenidas de la ciudad quedaron cubiertas por agua, convirtiendo al valle en una suerte de Venecia hidalguense, bajo una atmósfera sombría y de adversidad para muchas personas que perdieron parte de su patrimonio.

De acuerdo con registros históricos del municipio, la primera inundación de gran calibre de la cual se sabe, ocurrió en la primera mitad del siglo XX. Se porque existen un par de fotos en donde se aprecia un tramo de la hoy calle de Juárez, en lo que actualmente sería el Restaurante Colonial.

En la imagen se aprecia una ambulancia de la Cruz Roja cubierta parcialmente de agua, con una anotación al calce que enuncia: "Inundación de Tulancingo, Hgo. Septiembre de 1944".

Inundación de Tulancingo, Hidalgo, septiembre de 1944. / Cortesía Claudia Pérez Cárdenas

Lluvias dejaron récord en década del 50

En recuerdos y testimonios que se comparten por grupos de Facebook donde se recapitulan pasajes históricos de la ciudad, el usuario Salomón Islas Alfaro contó:

"mi abuelita me platicó de esa inundación, la verdad no le creí, porque decía 'cuánta agua se necesita para llenar la ciudad de Tulancingo a una altura de 50 cm', pero cuando fue la inundación del 1999, me acordé de mi santa abuela y dije 'cuánta razón tenía'. Solo que la inundación de los 40 duró 15 días lloviendo, fue lo que me platicó"

De ahí, se registraron fuertes lluvias en la década de los años 50, en 1952 y 1954, además de 1955, punto en que transcurrió la segunda gran inundación.

La cronista municipal de Tulancingo, Lorenia Lira, contó que en esa época hubo cuatro meses en qué llovió más de 200 mm en menos de 30 días: fue en cada septiembre de los mencionados años. Tal cantidad pluvial fijó un récord de lluvias, al establecer 478.5 mm de caída en solo tres años.

Existen también pocos registros testimoniales sobre la del 55, aunque se sabe que fue tal el flujo de agua que derribó por completo el famoso Puente Colorado, punto de conexión con la localidad vecina de Jaltepec y paso a la Hacienda San Nicolás en la década de los 40 y 50.

El flujo de agua derribó el famoso Puente Colorado, en Tulancingo. / Cortesía Claudia Pérez Cárdenas

La noche más larga de Tulancingo: inundación de 1999

Definida por el colectivo y también por varios medios de comunicación como "la peor inundación que sufrió el Valle de Tulancingo", este 4 de octubre se cumplen 24 años de una de las más grandes catástrofes naturales que azotaron el municipio. Durante dos días, la ciudad se cubrió de intensas lluvias gracias a una tormenta tropical que se formó en el Golfo de México.

Aunque en un principio había escepticismo entre las autoridades locales y también entre la población, fue alrededor de las dos de la mañana cuando se reportó el desborde de los Ríos Tulancingo y San Lorenzo, cubriendo de agua para las seis de la mañana casi por completo las céntricas calles de Luis Ponce e Independencia.

Según testimonios, las corrientes arrastraron todo a su paso y convirtieron estas y otras vialidades en brazos del río, arrastrando consigo autos, plantas y hasta animales.

A causa de la nula educación en Protección Civil, muchos de los habitantes no quisieron abandonar sus domicilios pese a la urgencia del gobierno por evacuar a la mayor cantidad posible de ciudadanos.

"Para el 99 nuevas colonias existían a lo largo de los ríos Tulancingo, San Lorenzo y sus afluentes. En ese entonces, el río estaba diferente, tenía menos cauce y no tenía el concreto hidráulico que tiene ahora (...) en el caso de mi familia, nos fuimos a refugiar a casa de nuestros familiares en una colonia alta. Todos estábamos atentos al radio, a las 3 estaciones, como siempre lo ha dicho AnnuarJottar: fue la noche más larga en Tulancingo", relata Lorenia Lira, quien vivió este momento en compañía de su familia.

En el año de 1999, se reportaron más de 50 muertes a causa de las inundaciones / Cortesía Claudia Pérez Cárdenas


"Recuerdo vívidamente que estábamos pegados al radio, comiendo algo, cuando dieron el reporte de una persona inmóvil en medio del agua cerca del crucero a Acatlán. Ya no pude seguir comiendo, pensé que era una primera víctima; afortunadamente después aclararían que eran maniquíes de Suéteres Márquez", abundó.

Según menciona, en esa semana Tulancingo "se llenó de reporteros de diferentes televisoras que repetían incesantemente las imágenes de nuestras calles inundadas, pero también de héroes anónimos, de gente solidaria que ayudaron a los que tenían inundadas sus casas, sus pertenencias, sus animales.

Así en Jardines del Sur, en San Nicolás o en pleno centro de la ciudad". Otros testimonios recuerdan cómo por las carreteras y calles era común vertráilers llevando lanchas o incluso lanchas de motor desalojando viviendas, rescatando muebles o hasta llevando víveres.

Y es que pese a la inmensa cantidad de lluvias que cayó en la década de los 50, en ningún momento de los años siguientes se presentó un flujo similar, por lo que toda una generación "vivió sin ver lluvias tan fuertes ni por supuesto inundaciones. En casi 4 décadas se olvidaron los anegamientos, las zonas inundables. Por eso en octubre de 1999 fue tan sorpresiva la precipitación", agregó la cronista.

Ese año, las inundaciones en Hidalgo derivaron en un saldo total de 12 mil viviendas afectadas por las lluvias, además de 467 escuelas públicas parcialmente destruidas y que ameritaron una reconstrucción de hasta un 90 por ciento.

Varias colonias de Tulancingo quedaron inundadas tras las fuertes lluvias de 1999 / Cortesía Claudia Pérez Cárdenas

2007: Cuando "Dean" arrasó la ciudad y hasta urgió la visita del presidente Felipe Calderón

Fue un agosto de 2007 cuando el paso implacable del huracán "Dean" sometiera nuevamente a Tulancingo por debajo de las aguas. En aquella época, el meteoro ocasionó que 60 municipios del estado de Hidalgo se declararan en emergencia, lo que urgió una gira de reconocimiento encabezada no solo por el entonces gobernador, Miguel Osorio Chong, también por el presidente en turno, Felipe Calderón.

El entonces presidente de México, Felipe Calderón, llevó a cabo acciones de reconocimiento / Cortesía Víctor Mattar


La tarde del 22 de agosto, aproximadamente a las 15:00 horas, se reportó el desborde del Río Tulancingo, cubriendo casi por completo a las colonias aledañas de Jardines del Sur y también a la Plan de Ayala (cerca de la Prepa Dos). Esta última, ubicada prácticamente paralelo al caudal del cuerpo de agua, tuvo uno de los daños más fatídicos: quince viviendas fueron arrastradas completamente por la corriente, además de que muchas otras quedaron destruidas parcialmente y prácticamente colgando, a nada de desplomarse.

"Llegaron comandos enviados por el gobierno estatal a limpiar las calles y ayudar a la gente a limpiar sus casas, donde entraban en grupos de cuatro o cinco con palas y escobas y en 20 minutos lavaban el escombro. También repartieron despensas, cloro y desinfectantes que algunas personas rechazaron pidiendo que se entregaran a quienes tuvieran mayor necesidad", se lee en una nota periodística publicada en El Sol de Tulancingo en agosto de 2007.

Además del recorrido donde Calderón urgió y anunció una intervención inmediata para el caudal del Río Tulancingo, el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, envió varias despensas para apoyar a los cientos de damnificados.

Las clases se suspendieron por al menos dos meses, pues en algunas escuelas las aguas negras cubrieron más de metro y medio de altura. Padres de familia fueron convocados para hacer limpieza exhaustiva y desinfección en el mobiliario que alcanzó a rescatarse, además de que en las escuelas con jardín se prohibió la entrada a estos por presencia de bacterias propias del drenaje y también por existencia de mosquitos de dengue.

Derivado de las inundaciones, se temía la transmisión de enfermedades, como el dengue / Cortesía Víctor Mattar

El ingeniero Pedro Rodríguez, que en ese momento vivía en la Tercera Sección de la colonia La Morena, compartió el siguiente testimonio sobre aquella inundación:

“En la radio el tono era contradictorio, por una parte nos decían que no pasaba nada, que no era para alarmarse, por otro, el tono de la conductora me crispaba, la oía nerviosa (...) como a las cuatro le cambié de estación y allí dijeron que todo estaba bien, pero que mejor guardáramos nuestros papeles en bolsas. Me alarmé y salí para verificar el nivel del agua del canal (...) ya no llegué al canal pues las calles eran un río y a mis vecinos de atrás ya les estaba entrando el agua. Regresé y con la ayuda de mi hijo, mi esposa y algunos amigos de mi hijo que llegaron, subimos las cosas que consideramos más importantes a la segunda planta. Todo lo hicimos por iniciativa propia, las autoridades locales y los medios locales aparentemente no tenían idea de la gravedad del asunto, pues seguían diciendo que no nos alarmáramos"

El ingeniero contó que se suspendió también el transporte público, por lo que se fueron por sus propios medios a la Estación de Bomberos:

"En el transporte de la UAEH nos sacaron de la Estación, porque ya también estaba subiendo el agua de nivel. El camioncito fue en busca de más personas para llevar al albergue en las colonias que quedan atrás del Hospital, cerca de la Prepa 2, donde el río ya se había metido a algunas casas y amenazaba con llevarse el puente de Molino del Rey. Sin embargo, nadie aceptó salir y solo llegamos al albergue las 11 personas que salimos de Bomberos"

A su consideración, las autoridades locales y los medios de comunicación habían aligerado la gravedad previa, pues incluso un día antes se alertó en medios informativos nacionales que Tulancingo se catalogaba como zona de potencial desastre de cara a la entrada del huracán "Dean". Esa noche, la gente que llegó al albergue durmió en el suelo, pues no sé consiguieron las colchonetas que se prometieron.

Debido a las afectaciones a viviendas, muchas personas tuvieron que buscar refugios en otros lugares. / Cortesía Víctor Mattar

En la actualidad no se han presentado nuevas inundaciones, aunque sí hubo fuertes lluvias en los años 2010 y 2011. Sin embargo, tiempo después se trabajaría intensamente en la ampliación del caudal del Río Tulancingo y desde entonces la catástrofe no se ha repetido.