El gobierno federal no atravesaría por una crisis de vacunas anticovid si hubiera invertido en ciencia y tecnología, para tener su propia versión del biológico e inmunizar a los mexicanos de manera más rápida; además de que ya mutó el virus del Covid-19 y no hay certeza de que las existentes vayan a servir para la nueva cepa.

Así lo consideró el químico-bacteriólogo-parasitólogo, Itzcoatl Ordóñez Lozano, profesor-investigador de tiempo completo de la Universidad Politécnica de Pachuca, que está ubicada en el municipio de Zempoala.

“Si el gobierno hubiera invertido en ciencia, nos hubiera ido mejor si desarrollábamos nuestra propia vacuna. Hacer pruebas para ver cuál es mejor para México. Por eso es tan importante que el país invierta en ciencia y tecnología, que sirve para casos como este, de una pandemia”, opinó.

En cuanto a que ya tenemos la nueva cepa o primer mutación del Covid-19, no es de sorprenderse “porque normalmente los seres vivos están en mutaciones, que les permite para sobrevivir al ambiente, ahí están los humanos de piel blanca que predominan en climas fríos y los de piel oscura en donde predomina el clima tropical, ejemplificó.

Es una selección natural, es cambio o adaptación, como los virus y en este caso no les conviene matar a su huésped (humano), por eso disminuye la mortalidad, se adapta a los hospederos “como el virus de la gripe”.

Adelantó, que van a surgir nuevas cepas del Covid-19 “y obvio se van a necesitar nuevas vacunas”, por lo que hasta el momento y sin investigaciones que ofrezcan datos, no hay certeza de que las actuales de las diferentes farmacéuticas vayan a funcionar con la primera mutación detectada en Reino Unido el año pasado y que ya está en México.

Al haber variaciones, se necesitan estudiar para saber cuál vacuna sirve, “el saber es adelantarnos para producirlas; toda información genética de los microorganismos está en los ácidos nucleicos RNA t ADN” y ahí empieza a surgir lo que derivará en el resultado.