Como previamente lo había anunciado el alcalde Jorge Márquez Alvarado, el día de hoy Tulancingo presentó su Atlas de Peligros y Riesgos, el cual representa una inversión de un millón 700 mil pesos.
A pesar de lo que se tenía contemplado anteriormente, que era un monto de 4 millones de pesos, el nuevo Atlas dictará las pautas para el crecimiento urbano de Tulancingo.
“Si no lo hacemos como es debido, en un año hay que estarlo reformando, hay que hacer documentos que sirvan para un plazo mediano porque también la evolución de la vida diaria es tremenda”, mencionó el edil.
Este documento contempla cambios que ocurren en el suelo por intervención humana, la naturaleza per se, uso de químicos, y otros factores que podrían representar un riesgo para la ciudadanía según las características propias de la zona en la que se asienten; además, debe actualizarse por lo menos cada dos años de acuerdo con expertos en el tema.
En ese sentido, Miguel Angel Tello, titular de la Unidad de Planeación y Perspectiva de Hidalgo, descartó que lo señalado por el pasado Congreso Local que planteaba sancionar a los municipios que no contaran con un Atlas de Riesgo actualizado.
“A título personal, las instrucciones punitivas nunca han sido mi fuerte (...) En términos legales y normativos, sí es responsabilidad de los municipios actualizarlo. También lo entiendo, actualizar algunos instrumentos es costoso pero existe la disposición por parte del gobierno estatal para apoyarlos”, señaló Tello.
En ese sentido, el titular destacó que en el Valle de Tulancingo aún quedan documentos de este tipo por actualizar, como lo es en Santiago Tulantepec y Cuautepec de Hinojosa.
Sin embargo, a nivel estatal faltan más municipios por actualizarse como Zapotlán, Epazoyucan, Tepeji y Tlaxcoapan según el funcionario estatal, quien refirió que menos del 10 por ciento de los municipios hidalguenses contaban con estos documentos actualizados al inicio de la administración de Julio Menchaca.
“En el estado tenemos un rezago en la actualización de los instrumentos de planeación y eso, aunque no se alcance a percibir, es malo para todos los sectores de la sociedad (...) Es un impedimento para el bienestar y calidad de vida de los ciudadanos porque sin estos instrumentos se puede construir ciudad, no podemos saber hacia dónde y por qué crecer”, aseveró Tello.