Los restos mortales de un migrante hidalguense se mantienen en conservación desde julio del 2020 debido a que no hay recursos para repatriarlo a su natal Jacala; estaba jugando cuando repentinamente se derrumbó y falleció, informó Miguel Estrada Martínez, también paisano, quien lamentó que este tipo de casos no los atienda el gobierno federal como ocurría en el sexenio pasado.
Se trata de un hombre nacido en 1980, de iniciales “GRR”, que llegó a Estados Unidos hace años y no tenía ningún familiar en ese país, su mamá y esposa viven en Cuesta Colorada, en Jacala, donde la señal de telefonía celular es deficiente.
Ayer mismo buscaban a la madre para que pudiera aportar más datos sobre el retraso de tantos meses para poder trasladar el cuerpo de su hijo, tampoco se pudo comunicar con la viuda, informó.
El fulminante deceso ocurrió en Nashvill, Tennesse, donde radicaba el jacalense, que contaba al morir con 41 años de edad.
“Ya está pagado los servicios funerarios, tuvo todos los servicios de velación; ha sido complicado comunicarse con la familia del paisano, para conocer con exactitud qué los ha detenido para que lo puedan sepultar en Jacala”.
Ayer mismo, tuvo contacto vía telefónica con una funcionaria de la Secretaría de Desarrollo Social de Hidalgo, a la cual le informó el contratiempo y ella se comprometió, de ser necesario, buscar a la mamá del occiso y a la viuda, para apoyar en la repatriación del cadáver.
El caso del hidalguense, comentó, es un reflejo del deterioro de los servicios consulares y del recorte de presupuesto que hay para los migrantes en desgracia, como este hecho.