Si hay algo que distingue al municipio de Tulancingo son sus bellas y antiguas construcciones que forman parte de la historia del pueblo, muchas de estas siguen intactas, pero otras más, han sido modificadas y remodeladas, tal es el caso del antiguo Jardín del Arte y que ahora es conocido como el Centro Cultural Ricardo Garibay.
De acuerdo a la historia de la época moderna de Tulancingo, en 1985, se realizaron importantes obras en el municipio como el jardín del arte, la presidencia municipal junto al centro cívico, la sede de justicia, el auditorio Manuel Fernando Soto el bulevar Emiliano Zapata el zoológico municipal y la biblioteca "Sor Juana Inés de la Cruz”.
Esta información coincide con lo que en entrevista narró la cronista de Tulancingo, Lorenia Lira, quien abundó un poco más en el tema.
“En los planos que aparecen antes de 1825, en este espacio habían los edificios gubernamentales o la casa del prefecto, es importante recordar que antes de que Tulancingo fuera municipio no había presidencia, si no estas casas”, detalló.
Recordó que en donde ahora es la casa de cultura hubo una tienda de abarrotes muy famosa llamada “El Renacimiento” y era atendida por el señor Juan B Ortiz, pero pertenecía al señor Bautista Fernández.
Puntualizó que en 1985 y justo como se indica en la página oficial del municipio, estos espacios fueron demolidos y ya con el rango de municipio, ahí fue edificada la primera presidencia y cárcel municipal e incluso la biblioteca.
_CMYK.jpg "CALLEJON (1)_CMYK.jpg")
Después de un par de años, la presidencia se movió a un costado del auditorio Manuel Fernando Soto y fue en ese momento que surgió el Jardín del Arte.
Este espacio recibió ese nombre debido a que cuando fue destinado como jardín se colocaron esculturas de arte de distintos tipos; incluso, una de estas aún existe resguardada en el museo del ferrocarril, se trata de una bailarina.
Después de varios años, fue en el 2014, cuando en la administración del arquitecto Julio Soto se remodeló el espacio y cambió el nombre de Jardín del Arte, al Centro Cultural Ricardo Garibay.
“Ese espacio ha tenido varios usos, al parecer por el plano que tiene Francisco Ortega, hubo muchos usos; incluso había hasta caballerizas”, agregó.
