El escritor Juan José Jiménez Morales, autor de historias como "Un cura sin sotana" o "Un beso a la muerte", presentó la tarde del miércoles su nuevo libro, "Un tren llamado vida", el cual fue descrito como un "pensamiento profundo" sobre temas existencialistas, además de retomar valores familiares y explicaciones sobre nuevas corrientes de pensamiento que constantemente chocan con generaciones pasadas.
Entre los antiguos arcos del claustro de la Catedral Metropolitana de Tulancingo, al menos 60 personas entre ellas funcionarios públicos, artistas, amigos y familiares, escucharon las opiniones de tres sujetos cercanos al autor y que comentaron el nuevo libro de Jiménez Morales: el padre Arturo Cabrera Buitrón, el vicario de la Catedral Miguel Dorantes y José Eugenio Ramírez, pensador y poeta tulancinguense.
Es así que el originario de Tecocomulco busca, con esta nueva entrega, abordar desde un punto de vista que parte de la importancia de la familia el cómo una formación temprana puede generar actitudes positivas a largo plazo, desde el punto de vista psicosocial. Dentro de los temas que toca y bajo su experiencia como psicólogo, se encuentran el respeto a los padres, el machismo, el aborto y la educación de los hijos.
"La familia son los cimientos de la sociedad, donde todos los seres humanos deben aprender, es el milagro de la vida (...) nos han dicho que los mexicanos somos los más machos, pero no lo aprendimos de nuestros antepasados, hay que ver a quienes nos conquistaron para ver qué costumbres tenían y entonces veremos de dónde viene el machismo", sentenció el autor durante su intervención.
A manera de metáfora, Jiménez plantea un recorrido a través de "estaciones", las cuales representan las etapas de la vida. Llámese nacimiento, juventud, adultez o vejez, explicó los pros y contras a los que un ser humano hace frente a lo largo de su existencia, situaciones que inevitablemente sucederán y que traerán cambios no solo a uno mismo, también a nuestras familias, así consideró.
"El libro parte de dos milagros muy importantes: el milagro de la vida y el milagro de la familia. Cuando uno llega a cierta edad y tiene cosas por contar, quiere decir que valió la pena vivir", agregó Jiménez.