De apenas 20 años de edad, la originaria de Tenango de Doria, Karem Daniela Estrada Marcelo, logró posicionar un proyecto de inclusión y recuperación cultural ante una organización de esta índole en Japón, por lo que será el próximo noviembre cuando llegue a la nación del sol naciente para hablar sobre lo que promete ser una de las iniciativas más importantes en el ámbito educativo a nivel mundial: enseñó a más de 100 estudiantes indígenas la Lengua de Señas Mexicana.
Estudiante de psicología en la Universidad ETAC campus Tulancingo, Karem también lleva preparación para convertirse en intérprete de dicha lengua de señas, movida por una situación personal en su contexto familiar. Es en este escenario en el que comprendió la importancia de generar proyectos auténticamente inclusivos, pensados en las personas con discapacidades o condiciones motrices que limitan su comunicación.
“A los nueve años yo coincido con compañeras que tienen discapacidad, y nace en mi las ganas de aprender Lengua de Señas Mexicana (...) de igual manera yo crezco con un padre que tiene una discapacidad intelectual, comprendo y empatizo con las personas familiares que tienen a un familiar con cualquier tipo de discapacidad, ya que en el entorno rural no existe el medio, no existe la institución o el apoyo del gobierno para poder solventar la salud del paciente y la salud mental de los familiares”, expone.
Fue así que en 2022 fundó un colectivo artesanal, con la intención de obtener un ingreso para sus estudios pero también en el que promueve valores de empoderamiento para mujeres artesanas con discapacidad auditiva en la Sierra de Tenango de Doria. En este colectivo, participan mujeres indígenas con discapacidad auditiva, en el que “junto a mis compañeras hemos sensibilizado temas como el empoderamiento económico, discriminación, violencia y equidad de género”.
“Participamos en la convocatoria nacional Somos el Cambio 2024 con el proyecto “Esperanza en tus manos”, capacitamos de manera gratuita a más de 130 niños en Lengua de Señas Mexicana, creando los primeros espacios de inclusión en escuelas primarias indígenas de nuestro municipio”, explica Karem.
Y es que con este proyecto, el cual emprendió en diferentes escuelas de comunidades indígenas de Tenango, logró la selección entre uno de los 30 proyectos finalistas (de 61 mil que compitieron), para entonces presentar esta idea primeramente en Nayarit, donde abandera a la región Otomí Tepehua.
Sin embargo, el clímax de este emprendimiento social legará en noviembre, pues según refiere, “presentaré mi proyecto de inclusión en la ciudad de Minoh,Osaka, en Japón, en las instalaciones MAFGA (organización encargada de integrar diferentes culturas a la comunidad japonesa) donde estaré un mes realizando talleres, presentaciones y dinámicas que enriquecerán nuestro proyecto, además como poner en alto nuestra cultura”, cuenta con emoción.