Kilo de mojarra casi a 100 pesos, en Tulancingo

Vendedores no precisan todavía a cuánto va a subir después del miércoles de ceniza

Octavio Jaimes

  · viernes 17 de febrero de 2023

El precio se definirá la siguiente semana, aunque probablemente no sea el costo final de toda la temporada. / OCTAVIO JAIMES

Faltan menos de cinco días para que empiece el tiempo de Cuaresma con el Miércoles de Ceniza a celebrarse este 22 de febrero, sin embargo, en la plaza de los Jueves de Tulancingo, vendedores de mariscos y pescados reconocen que ya hubo incremento al precio de los alimentos pese a que no se siente todavía la alza en ventas.

Hasta ahora, el precio en una de las especies más solicitadas por usuarios, la mojarra, se encuentra en promedio a 90 pesos el kilo en piezas de gran tamaño. Sin embargo, este costo no es accesible para todos los sectores, ya que aproximadamente un kilo se compone de dos mojarras o incluso una de gran tamaño, por lo que para preparar una comida en una familia de cuatro integrantes deben considerarse, al menos, 450 pesos.

Otra opción, según los expertos, es comprar mojarras de menor tamaño cuyo precio es de 80 pesos. Asimismo, los días jueves acuden campesinos que producen la mojarra en sus tierras y la venden en cubetas. Con ellos, el precio es de 80 pesos por kilo. Otro de los referentes de la temporada son los mariscos, que de acuerdo con comerciantes también son solicitados por marchantes en Tulancingo: el camarón y el pulpo son los de mayor demanda.

Sin embargo, todos coincidieron en que aún no se sabe el precio que alcanzará este alimento a partir del próximo miércoles, cuando empiece la vigilia y se reduzca el consumo de carne en los viernes de Cuaresma. "El precio depende de la producción que haya, aún no sabemos si subirá, se define el Miércoles de Ceniza", adelantaron.

De acuerdo con la fe cristiana y católica, el tiempo de ayuno es sustancial para la temporada que precede a la Semana Santa, pues representa una acción de penitencia cuyo origen se encuentra en el siglo II y que recuerda el sacrificio de Jesucristo cuando vagó durante 40 días en el desierto sin probar bocado.