Un animalito criado en el patio de una vieja casa inspiró un negocio por el que hoy han desfilado celebridades de la política, el deporte y la sociedad.
Carnitas La Blanquita, mismo nombre con el que cariñosamente nombraban a la que llegó a ser como la mascota de casa: una lechoncita que ya al crecer terminó en la mesa como un rico platillo.
Ubicada sobre la tradicional calle Guerrero, en el Centro de Pachuca, ya es una referencia de la buena sazón de las carnitas que tienen un secreto especial de preparación que es del gusto del paladar más exigente.
Y, que decir, de las deliciosas y picositas salsas verde, roja; del pico de gallo, de la cebolla, los rábanos marinados en limón y sal, así como sus frescas tortillas de comal. Toda una feria del sabor y satisfacción.
Es un negocio de hace 55 años, iniciado por Heriberto Jarillo Hernández, padre de Heriberto Abraham Jarillo Moreno, quien hoy está al frente y es el artífice del nombre de La Blanquita, pues antes tuvo varios nombres.
Heriberto padre es originario de la pachuqueña colonia Morelos. Aprendió el oficio con sus parientes, quienes actualmente despachan carnitas en un local del mercado Barreteros. Con los años, se independizó.
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En esa transición su madre Constantina Hernández, junto con Carmela y Reyna, hermanas de Heriberto, empezaron a ayudarlo. Este es el comienzo de La Blanquita, cuyo nombre tiene más o menos 28 años.
Heriberto hijo es de Cubitos, la familia se trasladó a la colonia debido al espacio, pues se requería de hornos para cocinar las carnitas.
La receta se ha perfeccionado con los años, pero se han ido inclinando más por un ingrediente y que, hoy, es el secreto.
Siempre han estado ubicados en la calle Guerrero. Por 42 años estuvieron a lado de la Plaza La Fuente; el segundo, por 16 años frente a la Plaza el Dorado y, desde hace un mes, están a un lado de donde ocupaban. El motivo del cambio fue para ampliarse.
De las carnitas, los clientes piden por kilo o taco, de costilla, buche, cuero, surtida de todo. Eso sí, nunca pueden faltar las salsas, las cebollas, el pico de gallo, los limones.
En sus comienzos, la familia Jarillo hacía todo el proceso de criar o comprar en pie el puerco y cocinarlo. Ahora, compran la carne proveniente de los estados del Bajío porque es garantía de calidad.
De las personalidades que han probado las deliciosas carnitas, Heriberto hijo recuerda al padre del exgobernador Miguel Ángel Núñez Soto; a Miguel Ángel Osorio Chong y Francisco Olvera; a la cantante Araceli Parra y al político Jorge Rojo.
A los exfutbolistas de los Tuzos del Pachuca como la Calaca González, el Gato Sandoval, Violante y Rolando Soto... En realidad, eran todos.
Del negocio viven varias familias porque provee empleo como a Alejandra Fraga, con varios años sirviendo a la clientela, así como Maribel Mata, quien en algún tiempo elaboró las tortillas y ahora se dedica a las mesas.
Heriberto hijo desea que el negocio siga adelante, pues es todo un referente en la calle Guerrero. Inculca a su primogénito el trabajo y amor por continuar con el legado de los Jarillo.