/ martes 13 de febrero de 2024

La Casa de los Huesitos de Chabacano en Tulancingo: ¿por qué se llama así?

Fue construida por Pío Quinto Campuzano en el siglo XIX y es de estilo neoclásico

Justo en el corazón de Tulancingo existe una casona con una historia interesante y fachada imponente. Aunque, lamentablemente, precisamente por su ubicación usualmente pasa desapercibida, se trata de la Casa de los Huesitos de Chabacano que esconde una leyenda.


¿Dónde se ubica la Casa de los Huesitos de Chabacano?

Hoy en día, la casona sigue en pie y alberga una famosa marca de ropa estadounidense dedicada principalmente a la mezclilla. Anteriormente, se ubicaba en la llamada calle Iturbide esquina con la antigua calle Nacional pero hoy en día, tras el cambio de nombre de las vialidades que evidentemente ocurre con el tiempo, la Casa de los Huesitos de Chabacano se encuentra en Primero de Mayo esquina con la avenida Juárez.

Sin embargo, a pesar de su imponente fachada, y su antigüedad, esto no ha sido impedimento para que la casona se salve del descuido y malas intenciones de los amantes del graffiti que dañan sus paredes blancas.

Esto sumado a la mancha urbana que también hace de las suyas, ya que el excesivo cableado le restan belleza y visibilidad al segundo piso de la casona que cuenta con seis balcones.

Se encuentra en una de las calles más antiguas del municipio / Cortesía Municipio de Tulancingo

¿Por qué se llama Casa de los Huesitos de Chabacano?

Esta casona fue construida por Pío Quinto Campuzano en el siglo XIX y es de estilo neoclásico.

Lamentablemente no hay mucha información sobre la casona, sin embargo, la leyenda cuenta que Pío Quinto Campuzano hizo su fortuna de solo vender huesitos de chabacano y, además, de ser muy ahorrador.

Otra de las versiones es que Quinto Campuzano tenía una tienda en el primer piso de su propiedad y regalaba huesos de chabacano a los niños vecinos para que jugaran con ellos.

Hoy en día, esta casona sigue siendo propiedad privada y pertenece a la familia Uribe.

Se encuentra en una de las calles más antiguas de Tulancingo

Según archivos municipales, la calle Primero de mayo aparece en los mapas modernos de la ciudad y además, existen registros que la sitúan desde, al menos, principios del siglo XIX.



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Disponible en: Spotify, Apple Podcasts, Deezer y Amazon Music

Justo en el corazón de Tulancingo existe una casona con una historia interesante y fachada imponente. Aunque, lamentablemente, precisamente por su ubicación usualmente pasa desapercibida, se trata de la Casa de los Huesitos de Chabacano que esconde una leyenda.


¿Dónde se ubica la Casa de los Huesitos de Chabacano?

Hoy en día, la casona sigue en pie y alberga una famosa marca de ropa estadounidense dedicada principalmente a la mezclilla. Anteriormente, se ubicaba en la llamada calle Iturbide esquina con la antigua calle Nacional pero hoy en día, tras el cambio de nombre de las vialidades que evidentemente ocurre con el tiempo, la Casa de los Huesitos de Chabacano se encuentra en Primero de Mayo esquina con la avenida Juárez.

Sin embargo, a pesar de su imponente fachada, y su antigüedad, esto no ha sido impedimento para que la casona se salve del descuido y malas intenciones de los amantes del graffiti que dañan sus paredes blancas.

Esto sumado a la mancha urbana que también hace de las suyas, ya que el excesivo cableado le restan belleza y visibilidad al segundo piso de la casona que cuenta con seis balcones.

Se encuentra en una de las calles más antiguas del municipio / Cortesía Municipio de Tulancingo

¿Por qué se llama Casa de los Huesitos de Chabacano?

Esta casona fue construida por Pío Quinto Campuzano en el siglo XIX y es de estilo neoclásico.

Lamentablemente no hay mucha información sobre la casona, sin embargo, la leyenda cuenta que Pío Quinto Campuzano hizo su fortuna de solo vender huesitos de chabacano y, además, de ser muy ahorrador.

Otra de las versiones es que Quinto Campuzano tenía una tienda en el primer piso de su propiedad y regalaba huesos de chabacano a los niños vecinos para que jugaran con ellos.

Hoy en día, esta casona sigue siendo propiedad privada y pertenece a la familia Uribe.

Se encuentra en una de las calles más antiguas de Tulancingo

Según archivos municipales, la calle Primero de mayo aparece en los mapas modernos de la ciudad y además, existen registros que la sitúan desde, al menos, principios del siglo XIX.



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