El estacionamiento de un centro comercial a las afueras de Tula, alberga desde hace 15 días los autobuses de la empresa Valle del Mezquital, que se inundó por el desbordamiento del río Tula el seis de septiembre.
El nivel del agua en el patio de la Central Camionera de los autobuses que viajan a Pachuca, la Ciudad de México, Querétaro, Monterrey, Veracruz, Toluca, entre otros destinos, subió más de dos metros.
El complejo de AVM, ubicado en la calle Xicotencatl, sufrió pérdida total y decenas de autobuses que estaban estacionados se mojaron.
La Central de Autobuses ya fue aseada, pero permanece cerrada. El servicio se ha ido restableciendo paulatinamente porque desde el siguiente día de la inundación, cuando se comenzó a dar servicio en la vía pública, en la periferia porque la ciudad fue cerrada.
Como aún no concluye la limpieza de las calles por la segunda inundación del 18 de septiembre y al menos la mitad de los comercios se afectaron, la demanda del servicio de transporte disminuyó drásticamente y por tanto las corridas de los autobuses pero también de combis y taxis.