Las cuelgas son uno de los más de 110 tipos de panes que se hacen de manera artesanal en Acaxochitlán, anteriormente tenía un sentido más de fiesta como cumpleaños y celebraciones ceremoniales, pero ahora, se ha comenzado a destinar, incluso en el luto, para honrar a quien falleció.
Estos productos, son considerados parte de la panorámica del arte popular de acuerdo con información de la Secretaría de Cultura Federal.
La cuelga es un pan que tiene bastante vida en la estantería, hasta 15 días. Está rellena de queso y tiene un sabor especial, dice el escritor y promotor cultural Arturo Castelán, quien comenta que este producto tradicional, lleva ahora un plano más emotivo.
“Para mí fue una impresión muy fuerte hacer una cuelga para alguien que había fallecido”, dice.
Continúa: “A la panadería llegó el amigo de alguien que murió y me contó que quería una cuelga, que siempre quiso regalarle este pan tradicional, que le colocara un epitafio”
Así que puso el mensaje con el nombre del finado y la frase: “Siempre en nuestros corazones, descansa en paz”.
“La hicimos con gran respeto; incluso tengo entendido que el pan fue parte del luto y fue colocado sobre la caja con sus restos. Se le colocaron unos cintillos en tono blanco y negro”
El pan de este municipio, reviste importancia ya que es parte del patrimonio que distingue a los pobladores, donde, además, hay un embajador de la gastronomía hidalguense don Juan de la Cruz Castelán Martínez, mejor conocido como Juan Panes.
Don Juan es papá de Arturo Castelán, divulgador cultural, quien, por cierto, hace unos años obtuvo el segundo lugar durante los Gourmand Awards, celebrados en Beijing, China, por su obra: “El pan tradicional de Acaxochitlán. La panadería de don Juan y el oficio de una familia”.
Añade que el oficio de su padre ha perdurado y seguirá así, pues Juan Panes se ha dedicado a la enseñanza a nuevos tahoneros y aunque por la edad, “ya casi no se mete a la panadería, de repente se le observa desempeñando lo que tanto ama, elaborar con sus manos, lo que la gente llega a comprar”
Su cuelguería data de 1935 y ahí elaboran pan de pulque, pan cruzado, tacos, chimisclanes, cuernitos, conchas, polveadas, sabrosas, empanadas, quesadillas, cocoles, camelias, entre otros.
Se usan los ingredientes: harina de trigo, manteca, huevo, pulque, sal, azúcar, queso canasto, canela, bicarbonato de sodio, frutas, entre otros para elaborar los panes artesanales.
La cuelga, no es el único pan que se elabora ahí, y que es vendido en muchos municipios de la otomí tepehua. Son 110 tipos de panes que llegan a elaborar, aunque ahora hacen unos 35 ó 40 y es en domingo cuando más se comercializa.
Se usan como herramientas para los panes, el palote, artesa, cortadora, tablas, hojas de lámina, horno de bóveda, leña, hachas, charrasca, entre otros con técnicas a base de masas agrias, moliendas manuales, repulgados, cuiles, clamanqueado, entre otras y el uso de estos panes, sobre todo la cuelga es de tipo ceremonial, festivo, para rituales y consumo cotidiano.
EL DATO
110 TIPOS DE PANES