“La Flechadora de las Estrellas del Norte” o Diana Cazadora, como se le conoce popularmente, fue creada como parte de un proyecto de embellecimiento urbano para el Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, y fue inaugurada en 1942; sin embargo, desde hace 55 años la escultura original embellece el zócalo de Ixmiquilpan.
La pieza fue concebida durante la administración del entonces presidente del país, Manuel Ávila Camacho, quien encargó a Javier Rojo Gómez, regente del Distrito Federal, la construcción de tres fuentes: una en la Plaza California, en la colonia Del Valle; la Fuente de Petróleos, en Polanco, y una en la glorieta localizada cerca del acceso al Bosque de Chapultepec.
El diseño y arte fue encomendado al arquitecto Vicente Mendiola y al escultor Juan Fernando Olaguíbel, quienes eligieron como modelo para una de sus esculturas a Helvia Martínez Verdayes, quien fungía como secretaria en las oficinas de Petróleos Mexicanos y quien falleció el 12 de febrero de 2022, a los 98 años.
Los artistas hallaron en la imagen de la joven tres cualidades: belleza, ímpetu guerrero y conquistadora de sueños, que deseaban plasmar en la Diana Cazadora, escultura en honor a la diosa romana.
Crearon así, una escultura de bronce de siete metros de altura y de cuatro toneladas de peso, una pieza revolucionaria que, inaugurada en 1942, no fue muy bien recibida por algunos sectores de la sociedad capitalina, quienes censuraban su desnudez y la calificaron como un acto impúdico e inmoral a pesar de su belleza.
Debido a la presión ciudadana, se ordenó ponerle taparrabos, a fin de cubrir sus genitales y así permaneció durante 26 años, hasta 1968, cuando con motivo de los Juegos Olímpicos, Alfonso Corona del Rosal, entonces regente del Distrito Federal, solicitó le fuera retirado a fin de mostrar al mundo una mentalidad abierta; sin embargo, la pieza sufrió severos daños.