En la Iglesia Católica una tradición muy importante es el periodo previo a la Semana Santa y Pascua, a este tiempo se le conoce como Cuaresma y comienza el próximo miércoles de ceniza que cae el 2 de marzo.
Este tiempo dura 40 días, de ahí su nombre de la Cuaresma y concluye en jueves Santo, este es un tiempo penitencial para la feligresía que los ayuda a disponerse espiritualmente para la fiesta de la Resurrección de Jesús.
En el miércoles de ceniza, los cristianos reciben ceniza en la cabeza o se les impone una cruz en la frente con el mismo material como señal de arrepentimiento y compromiso de reconciliación de cara a la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.
La ceniza es el signo más conocido de la Cuaresma y tiene seis significados: reconocer que somos pecadores y hemos ofendido a Dios y al prójimo, manifestar ante la comunidad el sincero arrepentimiento, pedir a la Iglesia que hagan oración por la conversión, manifestar públicamente el compromiso al cambio, hacer penitencia por los pecados cometidos y estar dispuesto a recibir el sacramento de la reconciliación.
El origen del miércoles de Ceniza data desde los primeros siglos del cristianismo, cuando un miembro de la comunidad pecaba gravemente era recibido en la asamblea penitencial el Miércoles de Ceniza y ahí recibía un traje especial hecho de sayal áspero que vestiría durante toda la Cuaresma.
También se derramaba ceniza sobre su cabeza, un gesto bíblico que significa tristeza por los pecados, reconocimiento de nuestra pequeñez ante Dios y el dolor de haberlo ofendido.