En la víspera del Viernes Santo, en el que acorde a la tradición católica no se consume carne, los pachuqueños hicieron largas filas afuera los establecimientos dedicados a la venta de pescados y mariscos, según constató un recorrido realizado por este medio.

Camarón, sierra, filete, mojarras y huachinango fueron las especies más buscadas por las amas de casa para llevar la mesa en esta temporada en la que la tradición de consumir pescados, en vez de carne roja, prevalece.

Al interior de los establecimientos circulaban las bandejas que se reparten entre los consumidores para surtir pedidos una tras otra, mientras que los encargados de los establecimientos no paraban de trabajar.

Las ventas en estos establecimientos repuntaron 100 por ciento con respecto a un día común de acuerdo con versiones de los trabajadores, quienes aseguran que las filas en estos negocios han sido constantes.

Contrario a otros alimentos básicos, el precio del pescado se mantiene estable, cuando menos con respecto al inicio de la cuaresma, el pasado 2 de marzo, según corroboró este medio. Además, contrario a la carne de res, cuyo valor supera los 200 pesos por kilo, existen diferentes especies de pescado que se comercializan en menos de esta cantidad.

Por ejemplo, el kilogramo de mojarra chica se cotiza en 95 pesos y la trucha en 85 pesos. En tanto, el filete de mero se vende en 145 pesos y el de huachinango en 155 pesos, mientras que el de sierra tiene un valor de 125 pesos. El camarón es una de las variedades más caras, cuyo valor ronda entre los 188 y los 235 pesos.

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Durante la Semana Santa el consumo de pescado debido a que la tradición católica promueve la disminución del consumo de carne, debido que en este periodo se recuerda el sacrificio que hizo Jesús en su camino a la muerte de cruz y se procura la purificación.