Tulancingo, Hidalgo.- El 12 de octubre de 1968 empezó afuncionar en Tulancingo la Estación Terrena de TelecomunicacionesInternacionales Vía Satélite, que, desde hace más de unadécada, se dijo por parte de Fernando de la Peña, tenía todo elpotencial para que fuera una base de operación de lo que sería laAgencia Espacial Mexicana. Hoy, a medio siglo de su operación,este sitio tendrá una nueva misión, al ser parte de una redmundial de investigación radioastronómica, propuesta que surgióde la Universidad Politécnica Metropolitana de Hidalgo y delgobierno estatal que dirige Omar Fayad. Estas grandes antenasdistinguen la entrada a la ciudad, aunque “Las Antenas” pormucho tiempo se ha comentado que forman parte de terrenos dePaxtepec, en Santiago. Lo que es un hecho: son un distintivo de laregión. En 1968 se realizaron las primeras transmisiones deseñales de lo que eran los Juegos Olímpicos y entonces funcionóla antena parabólica “Tulancingo I”, de 32 metros de diámetroy 48 metros de altura. Luego la “Tulancingo II”. Al respecto,el historiador Marco Antonio Mendoza refirió que para que Méxicosobresalir en el rubro de la tecnología de telecomunicaciones, sevolvió miembro del consorcio INTELSAT en 1967, iniciándose asíen las comunicaciones espaciales. De ahí que se comenzó con elsueño de construir una estación de comunicaciones vía satélitede Tulancingo. “Fue la primera estación terrena en México,llamada Tulancingo I y entonces la gente comenzó a conocer estazona como la Ciudad de los Satélites”. Refiere que “Tulancingofue seleccionado por tener al menos una decena de condiciones quesólo comparte con Perú en toda Latinoamérica”. Aseveró elescritor que las primeras visitas para señalar la viabilidad paraque la estación se estableciera en el lugar, estuvieron a cargo deJorge Suárez Díaz, director general de Telecomunicaciones; PedroPablo Rivera, director general de Adquisiciones, y José IIGarduño, de la asesoría técnica de la Secretaría deComunicaciones y Transporte, SCT. En un timbre conmemorativo de1969, por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público através de la Oficina Filatélica (Correos), se informaba que laEstación Terrena construida en las cercanías de Tulancingo,Hidalgo, prácticamente es la espina dorsal de las comunicacionesinternacionales de México, pues a través de los satélitesartificiales como el INTELSAT que ha sido colocado sobre el OcéanoAtlántico quedamos comunicados directamente en forma automáticacon Europa, parte de áfrica, Asia, América Latina y naturalmenteEstados Unidos y Canadá. Tiene capacidad de transmitir y recibirprogramas de televisión a color, blanco y negro, así comotelefonía, telegrafía, telex, telefotos, etcétera. Esta obraproyectada dentro del Plan Nacional de Telecomunicaciones de1965…” A 50 años de su funcionamiento, en el proyecto deubicar a este punto con el estudio de la radioastronomía,participarán: la Agencia Espacial Mexicana, en conjunto con elConsejo Rector de Pachuca Ciudad del Conocimiento y la Cultura, conapoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), laUniversidad Politécnica Metropolitana de Hidalgo (UPMH), laEmbajada Británica y la Newton Fund, se informó de maneraoportuna el mes pasado.
Las Antenas, medio siglo de vida; hoy tienen un nuevo objetivo
Concepción Ocádiz
· lunes 15 de octubre de 2018