El responsable de la Contraloría de Tulancingo, Salvador Cruz González, afirmó que no existe un riesgo inminente de embargo municipal ni de congelamiento de cuentas debido a los laudos pendientes de pago generados por juicios por despido injustificado. Estos juicios, en su mayoría, son resultado de demandas interpuestas por ex empleados de administraciones anteriores que han alcanzado la suma de 20 millones de pesos durante toda la administración.
Lo anterior lo mencionó luego de que el pasado 25 de octubre, el contralor del estado, Álvaro Bardales, dijera que algunos municipios del estado podrían terminar en bancarrota al tener adeudos millonarios por laudos laborales, a causa de despidos injustificados.
El pasado mes de septiembre, el alcalde de Tulancingo, Jorge Márquez Alvarado, estimó que más de 20 millones de pesos es el monto que la actual administración ha pagado por concepto de liquidaciones y laudos laborales. Explicó que este dinero corresponde a las 100 demandas laborales que se han acumulado. No obstante, por la determinación del edil de terminar su administración sin deudas, es que las querellas se han disminuido significativamente.
Señaló además que se trató de 54 ex policías del gobierno anterior, 20 uniformados despedidos en la actual administración y otras semanas de otros asuntos. En los casos de los ex policías, quienes acumulan un número mayor de demandas, la separación del cargo se debió a que no acreditaron los exámenes de control y confianza.
Bajo este tenor, hizo referencia al caso del adeudo más caro en el rubro de los laudos, el cual es con una mujer y es un monto de 1.7 millones de pesos.
En ese sentido, el Contralor del municipio, lamentó que existan personas que laboran en una administración y al término de esta inician demandas por supuesto despido injustificado, se van a otra y hacen lo mismo. Aunque dijo no conocer el monto exacto, pues es algo que le compete al área de Recursos Humanos y al área Jurídica, si dijo saber que son deudas heredadas por administraciones pasadas, por lo que "los montos crecen, se acumulan y llega el momento en que se vuelven impagables".